1. Leche para cenar


    Fecha: 03/08/2023, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos

    ... impaciente que es y lo que opina sobre la impuntualidad, abrí y pude tenerlo cerca tan cerca para poder por fin sentir la frescura de su perfume revuelto con un aroma salvaje que él desprende.
    
    Sentí como me acaricio con su mirada, siempre lo hace cuando nos encontramos.
    
    Vi sus ojos, en ellos se traslucen las ganas, la oscuridad de sus perversiones y por último me vi reflejada en sus iris, luego mis ojos se posaron en su boca, en esos labios libidinosos que saben llevarme al cielo.
    
    Como siempre él tiene el control, lo primero que hizo fue comprobar que llevara puesta la pulsera, pasó su pulgar por encima de ella y dio un paso para atrás sus ojos recorrieron completamente mi anatomía sentí el examen visual vi como sus labios se curvaron en una sonrisa.
    
    —¡Estás hermosa!
    
    Me tomó de la cintura y me atrajo, con sus manos firmes en mis caderas, desaparecieron los nervios previos su lugar lo ocuparon la necesidad de sentirlo, de tocarlo, de disfrutarlo la espacio entre ambos se esfumó ahora su boca está tan cerca de la mía que puedo besarlo, sus ojos están fijos en mis labios y mi pecho pegado al suyo.
    
    El beso fue mágico, inevitable pero corto muy corto yo quisiera quedarme todo el día en sus labios.
    
    —Vamos mi niña es tarde.
    
    Tomo mi mano y jalo de mí para que lo siguiera.
    
    Como un caballero abrió la portezuela y me ayudó a subir, luego de subir por el otro lado nos pusimos en marcha hasta llegar a destino unos minutos después.
    
    Fuimos caminando mirando a ...
    ... un lado y a otro buscando el atuendo perfecto, yo lo elegiría y él estaría de acuerdo, fue paciente al ir caminando de arriba para abajo, entrando en las tiendas a mi lado dando su opinión sobre lo que me probaba ayudando con el color.
    
    Él insistía en un azul rey que está de moda pero que a mí no me convenció mucho.
    
    Note como torcía el gesto y me preocupe un poco tal vez en otra ocasión me cobre la desobediencia.
    
    El primero que llamó mi atención fue uno estraple negro con pequeñas bolitas marfil, pero no lo sentí cómodo, también descubrí otro negro lleno de brillo en la parte superior pero no me gustaba su caída sobre mi cuerpo. Fuimos avanzando por la infinidad de tiendas y mi frustración iba en aumento, no encontraba lo que buscaba él fue paciente en todo momento. En la penúltima tienda de la calle por fin lo encontré, un hermoso vestido color ciruela pegado a mi figura, la suavidad de la tela y la sonrisa con que Lenin me miraba me convencieron.
    
    Compramos los tacones y accesorios que usaría ese día; unos sencillos pendientes y una gargantilla en forma de ramillete llena de piedras plateadas.
    
    Como todo un caballero cargó las bolsas, hasta mi bolsa de mano, podía escuchar el tintineo de las llaves en su bolsa al caminar lo que me ponía nerviosa y al mismo tiempo me excitaba.
    
    Las benditas llaves que abren el paraíso.
    
    Me llevaba de la mano y de vez en vez rozaba la pulsera con sus dedos causando un pequeño temblor en mi vientre.
    
    Ya íbamos de regreso al ...
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