1. La vecina hija del pastor


    Fecha: 03/08/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... de su vagina sobre mi tranca eran menores, por lo que comencé un bombeo constante, pero sin penetrarla más de la mitad de mi tranca. Tampoco era cuestión de dañarla. Ello fue suficiente para verificar como la chica se volvía a venir en un enésimo orgasmo, esta vez con la polla de un hombre dentro de ella.
    
    o-ohhh soooooo me vengoooooo
    
    – Oh preciosa, creo que también me voy a venir, yo también. Comencé a meter y sacar mi verga lo más rápido que podía. Yo solo quería eyacular, pensando si era prudente hacerlo dentro de ella. Ella creo que se percató de mis intenciones y me dice: -dentro no ¡que me puede embarazar!.
    
    Siguiendo su consejo, lo pensé mejor y sacándola me corrí por fuera manchando todas su nalgas. La verdad es que fue una corrida de campeonato. Por fin me había follado a la vecinita.
    
    -que te ha parecido- le dije al terminar.
    
    Ella me miro, algo enfadada, mirando mi pene y luego viendo su vagina como salía restos de sus jugos con sangrado. Tenía los labios del coño súper inflamados. Y era obvio. Todavía no llegaba a comprender como le había podido entrar mi pedazo de polla. Es cierto que solo le metí un poco más de la mitad, pero aún así dada las dimensiones de mi tranca, era toda una proeza.
    
    -No la metió toda ¿verdad?me dijo ella entonces.
    
    -No. solo la mitad. Más adelante terminaré metiéndotela todita. Pero por ahora es suficiente. ¿Cómo te siente?
    
    -me escuece mucho mi vagina. Creo que me ha roto por dentro. Ha sido un bruto… ¿Cómo se le ha ...
    ... ocurrido? Y ¿si me deba embarzada?.
    
    -No quedarás embarazada por esto. Vamos a bañarnos un poco, y así nos lavamos. ¿te parece bien?
    
    Así lo hicimos y le dije: -espera que voy a buscar comida a casa, y así comemos aquí.
    
    Ella me miró, se sonrojó, ya que suponía que íbamos a estar casi toda la tarde allí. Creo que intuía lo que podría ocurrir nuevamente.
    
    Como teníamos todo el día para nosotros, ella acepto. Traje comida y almorzamos cerca del río. Y luego nos echamos un rato en la manta abrigándonos pagados unos al otro, estando totalmente en pelotas.
    
    Tras casi dos horas de descanso, noto que el contacto con su trasero, hace que mi pene se endurezca alcanzando una buena erección. Ella al notarlo, me sonríe.
    
    -No me dirá que se le está poniendo otra vez-me pregunto.
    
    Sonriendo, le conteste:-Es que tienes un cuerpo muy precioso. Solo con el contacto de tu cuerpo, mi pene se pone al máximo. ¿Quieres tocarlo para que veas cómo se ha puesto?.
    
    Ella sin mirar hecho la mano hacia atrás y atrapó mi pene en sus manitas. Aunque se sorprendió al ver de nuevo mi empalmadura, continúo tocándolo, se gira un poco para ver mi cara, y me dice:-la tiene dura otra vez.
    
    Yo entonces comienzo a pasar mi mano por su coñito, abriendo la ranura de su vagina, y con mis dedos vuelvo a tocar su clítoris. Note como la chica se dejó hacer mientras no paraba de sobar mi mandarria. Cuando observe que estaba bien lubricada, acerque mi tranca para meterla entre sus muslos, levantando una de ...