1. El regalo: Un antes y un después (Decimoséptima Parte)


    Fecha: 04/08/2023, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... aprisionaba. Allí estaba junto a mí en aquella cama, ofreciéndome la visión de la mitad de su desnuda espalda, el resto estaba cubierto por una sábana encimera de brillante seda plateada. Y Yo, también con mi torso desnudo, solo atiné en aquel momento a girar mi cuello y observar de pie a mi derecha junto a la cama a una sonriente Almudena, envuelta en una corta bata negra y una toalla anudada alrededor de su cabeza. ¡Mierda! ¿Qué carajos habíamos hecho? Se me había borrado el casette.
    
    —Buenos días corazón. ¡Jajaja! ¿Siempre te despiertas con esa cara de cachorrito asustado? —Me preguntó sonriendo y acariciando con su mano mi frente.
    
    —Hola Almudena, buenos días. Lo siento mucho, pero creo que parte de la película la olvidé. No me digas que yo con…
    
    —No Rocky, eso no pasó. Al menos mientras los desvestí y les ayudé a recostarse, nada de lo que piensas sucedió. ¡Jejeje! Es que ustedes dos llegaron a mi casa muy tomados. Apenas si podías sostener en pie a mi amiga. Y como Martha insistió por seguir la fiesta en la sala, pues nada, que entre bailar y cantar, mezclaron vodka y luego destapaste una botella de Havana Club. Pues lo lógico es que sucediera lo que terminó por pasar.
    
    Yo de eso nada recordaba y me dolía la cabeza, la sentía a punto de estallar. Martha se giró y también con claras señales de jaqueca se tomó con las dos manos su cabeza, abrió un poco los ojos y también reaccionó sorprendida de verse allí en esa cama junto a mí. Me miró sonrió, luego se miró y ...
    ... palideció.
    
    —¡Ohhh no! Rodrigo no me digas que tú y yo hicimos… —Y de nuevo las risas de Almudena se escucharon como apocalípticas trompetas, retumbando en mi congestionada cabeza, interrumpiendo las palabras de una asustada Martha.
    
    —A ver par de borrachines, –continúo Almudena aclarando los detalles perdidos– que ustedes no han hecho nada, bueno tan solo roncar. ¿No recuerdan nada? —Y dirigiéndose hasta el otro costado de la cama, le dijo acariciándola de la misma forma que lo había hecho conmigo...
    
    —Martha, mujer. ¡Que te has bebido hasta el agua de los floreros! Casi, casi hasta perder la conciencia. Bueno, eso fue antes de lanzar encima de Rocky todo lo que habías comido y bebido, para luego si caerte de rodillas sobre tu propio vomito. Pero tranquila cariño, ya se están encargando de limpiar el estropicio. Y si se preguntan porque están aquí juntos, pues es que no te querías despegar de tu… ¡Hummm! ¿Cómo es que le decías esta madrugada a Rocky? Ahhh, sí. ¡Mi caballero sin armadura! Tan divina. —¡Ahhh carajo! Yo no recordaba ni una pizca de esos acontecimientos.
    
    —Sus ropas ya las están lavando. ¡Ahora vamos, a la ducha los dos, que se enfría el desayuno! Lo espero abajo tesoros. —Y Almudena salió de la habitación, dejándonos a Martha y a mí a solas y con nuestros recuerdos muy nublados.
    
    —Martha yo… Lo siento. Le dije casi susurrando.
    
    Martha ruborizada y cubierta con la sabana hasta la altura de sus senos, la jaló hacia arriba con sus dos manos, hasta cubrir ...
«1234...13»