Yanet, la esposa del tendero
Fecha: 05/08/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
... sensación que sentía en la cabeza de mi pene cuando su clítoris chocaba con él, ella estaba suela como perra en brama, solo quería seguir sintiendo mi verga, ¡quería acabar y recordar esa noche por siempre!
Y: ¡Ah, que rico, papi me vengo!
L: ¡Si amor, termina, mójame todo!
Y: ¡Muévete, agh, muévete más!
L: ¿Así nena? ¿Te gusta este movimiento?
Y: ¡Sí!!! ¡Dios, me vengo!!!
Yanet comenzó a correrse y tener un orgasmo, se tambaleaba con mi verga dentro de ella, me fascinaba verla así, fui benevolente con ella, y la acosté, levante sus piernas y la penetre en esa pose, ella aun sentía su rica sensación de su orgasmo, mientras le mordía los dedos de sus pies por encima de sus medias que me ponían tan caliente!
Y: ¡Que rico, hace tiempo no tenía un orgasmo así!
L: ¡Prepárate amor, ahora trabajare para darte el segundo!
Nos acostamos de cucharita, esa pose la disfrute al máximo, la embestía y acariciaba sus piernas de arriba abajo, me ponía más duro al sentir sus delicadas medias, nos besamos, jugaba el clítoris, ¡estaba disfrutando a la esposa de don Juan!
Me puse de pie y la cargué mientras le ensartaba mi verga, me moví rápido, nos besábamos y yo caminaba con ella alrededor de la cama, que rico, ella era tan sexual y cogible que no podía resistirme a darle de todas las formas posibles.
Y: ¡Que rico me coges, mmm!!!
L: ¿Aprietas magnifico, te hacía falta esto verdad?
Y: ¡Como no lo imaginas, soy muy caliente y a veces me tengo que ...
... consolar sola!
L: ¡Tranquila, al menos hoy dormirás satisfecha jajá!
La puse en cuatro en la cama, la imagen de su trasero sacando fluidos y listo para mi me puso loco, desesperado, me quite el condón, ella me miro con asombro, pero no me dijo nada, la tome de la cintura y puse mi cabecita en su ano, ella se erizo completa, ¡entonces abrí un poco sus nalgas y empecé a empujarle mi pene con suavidad!
Y: ¿Qué haces??
L: ¡Que rico culo, uf, aprieta magnifico!
Y: ¡No, hace tiempo no hago eso, agh!
L: ¡Pues tengo que reinaugurar tu rico tesoro, uf!
Y: ¡Agh, despacio, ah, despacio!
L: ¡Si, así, déjate llevar, agh!
La penetraba suave, mi verga entraba hasta más de la mitad, ella no gemía ni nada, solo respiraba agitadamente, me encantaba ver las muecas que hacía, una ligera sonrisa de satisfacción a cada movimiento que le hacía, le acariciaba las piernas y le apretaba los muslos, ¡poco a poco fui subiendo la velocidad de mis embestidas!
Y: ¡Agh, así, mas, dame más papi, agh!
L: ¡Que rico culo, uf, aprieta delicioso, agh!
Y: ¿Te gusta rey? ¿Te gusta mi culo?
L: ¡Es de lo mejor, uf, toma, toma!
Aumente mis embestidas, eran con más fuerza y más violentas, ella gritaba, pero también se movía hacia mí, le encantaba sentir mi dureza en su ano, le jalaba el cabello y el daba unas nalgadas, tomaba sus manos y como policía se las doblaba simulando una detención, me hacía hacia atrás para tomar más vuelo y darle más rico, mi verga ya la empalaba por ...