El regalo: Un antes y un después (Vigésima parte)
Fecha: 06/08/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... Perdóname cariño, me exalté. —Y me puso su acostumbrada carita de niña mimada, arrugando su nariz y un infantil puchero en su boca. Amoroso le sonreí su grosería.
—Pero mi amor, si algo he podido ver en estos últimos días, es tu facilidad de comunicación con él. Podrías indicarle, ayudarle a tomar un camino por el bien de él, de su familia y obviamente de esa mujer, de su esposa. ¿No lo crees? —Le pregunté, mientras tanto Silvia retiraba su mano de mi mejilla y luego la bajaba hasta mi pecho, cubierto prudentemente por mi camiseta gris ratón, estampada con los rostros de Scully y Mulder, los protagonistas de Archivos X.
—Pues mi amor es que tú no lo escuchaste hablar con su esposa a los gritos y por supuesto, no viste aquel video. ¡Ufff! En serio, cualquier hombre en su lugar haría lo mismo. Se divorciaría ¡ipso facto! —Guardé prudente silencio, pensando en mi siguiente jugada y con la imagen del cuerpo desnudo de Martha, tan claro y cercano, que no requería de imágenes digitales. Pero eso, mi mujer ni lo imaginaba. Respiré y esperé unos segundos hasta que ordené las palabras y con mesura se las pronuncié.
—Pues si tu fueras ella, yo primero que nada me preguntaría porque sucedió su infidelidad y buscaría respuestas primero dentro de mí y luego si, en ti. Y antes que salir por la puerta con las maletas llenas de toda una vida juntos, y dejarte tirada junto a mis hijos, buscaría hablar, dialogar con alguien que me guiara prudentemente el paso a seguir. ¿Sabes que ...
... hay muchos especialistas en tratar estos temas de parejas en la ciudad? Tal vez si tu… ¡Digo! como la amiga y confidente que eres, hablando con él, si encuentras algún momento en tu oficina, así como quien no quiere la cosa, le propones o le sugieres que hablando con su esposa, los dos acudan a ver a algún psicólogo de cabecera que les indique un camino mejor al del divorcio. Hay que pensar en los hijos, lo difícil y traumático que puede ser para esos niños.
Se lo expresé con bastante sinceridad. Yo pensaba en los míos, si con Silvia sucediera algo en ese dichoso viaje y yo no tuviera otra opción más. Silvia me miró, acariciando mi muslo izquierdo y me asusté un poco.
—¡Sabes qué Rodrigo! –Me respondió elevando un poco el tono de su voz y me preocupé–. Por eso es que te amo. ¡Te adoro mi cielo hermoso! Tienes un corazón muy grande y está inscrita en tu alma para siempre, tu gran nobleza. Pero mi cielo, será que si… ¿Me escuchará? Es que mi vida, lo de ella es muy fuerte. Don Hugo quedó desolado al verla gozar con ese joven. —De nuevo silencio y quietud en el movimiento de su mano en mi pierna.
Decidí proseguir con el masaje, untándome las manos de nuevo con el aceite de coco y con suavidad la tomé del cuello, subiendo y bajando lentamente, provocando un leve estremecimiento en el cuerpo de Silvia. Y moví mi alfil hasta el fondo del tablero, para provocar alguna reacción súbita en el rostro de mi reina.
—Mi amor, pero también pongámonos un momento en el lugar de esa ...