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En casa de mi jefe: Cuarta parte donde cumplo mis deseos
Fecha: 10/08/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: hotmind, Fuente: CuentoRelatos
... dulce con crema. —No estaba enamorado y me quiero dedicar al trabajo. —A qué pena. —Sí, pero ahora estoy contento y tranquilo. —Sí, dejó todo botado. Pero creo que volverán. Cierto hijito? —Ahg mamá. —Y usted señorita, está casada? Tragué mi pastelito y respondí, no sin antes carraspear. —No, soltera sin compromiso. —Braulito tiene crema en la mejilla. Replicaba Raquel. Fui donde Braulio y con mi dedo le saqué la crema y lo lamí. Algo atónitas me preguntaron: —Le gusto el pastelito? —No, le falta azúcar. Respondiéndome al unísono. —Es que somos diabéticas. —Ah. ja ja. —Ven Bárbara déjame mostrarte la casa antes de irnos. Cortó todo Braulio y me cogió de la mano. A los segundos fui por el vaso de agua, por lo cual volví a la cocina sin poder evitar el cuchicheo. —Viste que grande era? Esa es su asistente? Que hacen aquí? Parecía de estas modelos eróticas. Bla bla. Tomé el vaso y fui donde Braulio. Quien me mostró el resto del living, su patio enorme que con la luna se veía muy lindo. Fuimos al segundo piso y ambos sentimos que su madre nos espiaba. Me hablaba de su estudio que no podía usar del todo ya que su madre se instalaba ahí a leer o ver tv. Luego su habitación su único refugio, era distinta, estaba con sus paredes de madera. Su alfombra enorme y unos muebles de madera de buen gusto. —Me indicas el baño? —Si, aquella puerta frente a la cama. —Ya vale. Ponte como. Ok? —Ehh ehh si? —… Le hice un ...
... guiño y me metí dentro. Me desvestí, y bajé mi tanga. Tomé la pera y absorbí el agua del vaso. Me senté en la taza y me inserté la pera en el ano, lo hice un par de veces, saliendo poca suciedad. Oriné y lavé mi cara, me apliqué labial rojizo, ordené mi pelo muy sexy. —Bárbara, voy al otro baño ok. —Bueno. Me sentía inquieta y sexy, me miraba al espejo y me gustaba. Con mis ligeros y medias negras, tanga y brasier rojo de encaje, mis pechos se veían enormes y mis labios apetitosos. Salí a esperarlo, era una fiera con su presa. Me paseaba en su habitación cuando abrió la puerta se quedó pasmado. —Te gusta? —Mm estás muy atractiva. Caminé sexy a la cama y lo invité con mi dedo. Él se apresuró a poner seguro y sacándose los zapatos y su chaqueta. Comenzaba a desbrochar su camisa… —No, déjatela. Yo te la saco. Ven. Ven a mi. Notaba bien entusiasmado a Braulio, sentado frente a mi sobre la cama, acercaba sus manos a mis piernas y muslos, yo le dejé al aire mi seno izquierdo. —tócame. El no perdía mirada y me tocaba mientras desbrochaba lentamente su camisa, hasta la mitad, y se la jalé hacia debajo de modo de atapar sus brazos sin poder moverlos, como una camisa de fuerza. Desbroché mi brasier y tomé su cabeza contra mis pechos. —Te gustan mis tetas Braulio? —Ehjmm brbrbr… sii Sii… Volví a ahogarlo en mis pechos, el trataba de lamerlos o besarlos mientras movía su cabeza y cuerpo alrededor. Un instante en la derecha y otro en la izquierda, ...