1. Sueño o pesadilla


    Fecha: 13/08/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mantiene todavía sujeta mi nariz con su otra mano y no puedo respirar, abro la boca todo lo que puedo para que termine cuanto antes y pueda respirar .Siento una sensación de asfixia, continua presionando mi nariz impidiendo que pueda respirar, ella no tiene ninguna prisa, no la importa lo más mínimo que no pueda respirar. Termina de introducir sus bragas hasta el fondo de mi boca y libera mi nariz, respiro exhausto, medio asfixiado. Ella tapa mi boca con su mano para que no pueda escupirlas y agarra un rollo de cinta de embalar gris. Pega el extremo en la comisura de mis labios y comienza a dar vueltas con la cinta alrededor de mi boca y cabeza. Da una vuelta, otra vuelta más, no para de dar vueltas con la cinta de embalar hasta que tras varias vueltas, tensa la cinta apretándola fuertemente en mi boca y pega el otro extremo.
    
    Me siento completamente humillado con sus repugnantes y malolientes bragas dentro de mi boca. Un fuerte sabor rancio impregna mi boca, es apestoso, siento náuseas y no puedo escupirlas. Intento gritar pero ya es demasiado tarde, no puedo articular palabra alguna, tengo sus bragas de mordaza casi hasta mi garganta. La señora dirige su tono de voz estricto hacia mí:
    
    - Odio a los quejicas como tú que no paran de gritar y gritar. Ahora no tendré que soportar tus gritos - Me recrimina duramente.
    
    La señora se acerca hasta un lado de la pared y agarra algo de ella. Se da la vuelta y observo como agarra en su mano una correa de cuero gruesa de color ...
    ... marrón, de unos 50 o 60 centímetros de largo y un centímetro de grosor. Aterrado observo a la señora dirigirse hacia mí sujetando con su mano enguantada el extremo de la correa. Se detiene frente a mí y comienza a ajustarse sus guantes de goma a sus manos tirando del extremo. Ahora comprendo aquel gesto que realiza todas las mañanas para intimidarme. Mientras continua ajustando sus dedos a sus guantes me habla de forma perversa:
    
    - Adoro azotar con mi correa a los jóvenes maleducados que creen que pueden hacer lo que quieran y colarse en las casas de los demás. Te prometo que esto te va a doler mucho pero por suerte para mí no voy a tener que aguantar tus gritos - Me recrimina con un tono muy severo.
    
    La miro fijamente aterrado. Ella sonríe, es la primera vez que la veo sonreír.
    
    - Comenzaremos con 100 correazos, esto te ayudará a corregir tus modales - Me amenaza duramente a la vez que se sitúa tras de mí, fuera de mi visión.
    
    Intento escapar o gritar pero todo es inútil, estoy completamente inmovilizado y mi boca está sellada. Escuchó un sonoro silbido y siento un fuerte dolor en mi culo. La señora ha descargado con gran fuerza su correa chocando contra mi culo .ZAAAAAAAAAAASSSSSSSS. Si no hubiese estado amordazado se hubiese escuchado mi grito de dolor en todo el vecindario, sin embargo su apestosa mordaza amortigua mi grito y no se escucha nada. Todavía estoy tratando de digerir el dolor del primer correazo cuando vuelvo a escuchar el mismo silbido que produce su ...
«1...3456»