Me resisto a los cuernos
Fecha: 14/08/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos
... la hablé por teléfono.
-“Hola querida, te llamo porque un cliente me citó a un café que está cerca de tu trabajo y como me acaba de avisar que se va a demorar pensé en invitarte a tomar algo”
Mientras hablaba entré y ocupé una mesa al lado de la entrada, ellos estaban ubicados al fondo y ella, dando la espalda al ingreso, atendía la llamada.
-“Que lástima, ahora no puedo porque estoy entrando a una reunión”
Ya sentado, y en voz alta, seguí la conversación
-“Te voy a repetir, pues el ruido ambiente no me dejo escuchar bien, me dijiste que no podés porque estas entrando a una reunión?”
Evidentemente se dio cuenta de mi presencia. El reflejo de un vidrio me permitió ver que, levantándose y, caminando rápido, enfiló hacia el baño tardando en responder.
-“Sí, así es.”
-“Y a qué hora estimás terminar?”
-“No lo sé”.
-“Ya sé que voy a hacer para ocupar el tiempo de espera. Acá cerca vi una venta de pastelitos con muy buena pinta, compro algunos y se los dejo a tu secretaria para cuando salgas de la reunión”.
Inmediatamente corté la comunicación y, antes que ella regresara del baño, salí en dirección a su trabajo, pero crucé la calle y a unos metros me oculté para verlos pasar. Iban poco menos que corriendo, mi mujer tecleando o llamando por el celular, con la cara desencajada y pálida. Los seguí a prudente distancia deleitándome con la desesperación que evidenciaban. Media cuadra antes del edificio donde trabajan, ella entró a una confitería ...
... mientras él seguía. Ahí me quedé observando la nerviosa espera, que terminó al recibir una llamada. Pienso que el diligente amante le informaba que podía regresar sin peligro pues la dama salió más tranquila y caminó con paso normal. Al mirar mi teléfono había varios mensajes y llamadas perdidas. Recién entonces me puse en contacto con ella, que respondió de inmediato.
-“Disculpame que te haya fallado, justo cuando iba a comprar los pastelitos me encontré con el cliente que esperaba y nos fuimos a otro café. Ni miré el teléfono pensando que no sería algo importante pues vos, estando en reunión, no ibas a llamarme”
-“Lo que quería decirte es que no me trajeras nada pues la empresa había comprado masas para la reunión”
-“Perfecto, nos vemos más tarde”
Hace tiempo que en casa tengo dos cámaras, una que enfoca el ingreso desde la calle y otra que mira el ingreso pero desde adentro. Un lunes, cuando Lucy salió para su trabajo, agregué dos, una mirando la entrada al dormitorio y otra adentro teniendo como centro la cama.
Ese mismo día, al regresar ambos del trabajo, le avisé que mañana tendría que viajar a un pueblo que está a unas dos horas de auto por una instalación compleja y que quizá esa noche no volviera. De todos modos le iba a hacer saber. Esa noche la escuché hablar por teléfono encerrada en el baño.
Al revés de lo que solía suceder, al día siguiente salí más temprano que ella y ya en la oficina me conecté a las cámaras de casa. Cuando vi al galán estacionar ...