Recuerdo de la juventud
Fecha: 15/08/2023,
Categorías:
Anal
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... propuesta: Solo esperé a que ella llevara la plática a ese nivel de calor que regularmente creo le gustaba navegar. Se lo dije de una manera en forma de broma a través de una plática en video, pues ella vive a unas cinco horas de donde yo vivo.
- Mira Chanel, tu me has visto a mi desnudo, yo solo te he imaginado desnuda.
- ¿A poco te has tomado el tiempo de imaginarme desnuda? Un hombre como tú, a pesar de tu edad, de seguro le salen mujeres por todos lados. No dudo que te hayas vuelto un caza cunas.
- Bueno, no te niego que he tenido mucha suerte, pero hoy que te he vuelto a ver, tengo esa curiosidad de verte desnuda.
- ¿Solo verme o quieres algo más? Ya estamos viejos para el romance Tony y contigo eso de romance es algo imposible lo supongo. Dime lo que quieres y déjame pensarlo que lo más probable es que te diga que sí.
- ¿Me gustaría verte desnuda?
- ¿Aquí, por la internet?
- ¿Envíame una foto si te sientes más cómoda?
- Tony, porque no mejor te vienes para Orlando y haz conmigo lo que tú quieras.
Mi respuesta fue la de un sí, sin ninguna duda y después de haber terminado la conversación, 20 minutos después me enviaba una docena de fotos en poses provocadoras hasta pasar de lo semidesnuda a una total desnudez. Me pareció que tenía un cuerpo deseable, con unos pechos que obviamente tenían la experiencia del bisturí, pero se le miraban unas nalgas de las que comencé a fantasear desde ese momento.
Dos días después estaba tocando su puerta y ...
... nos habíamos dado muchos abrazos y besos como nuestro primer encuentro 4 meses antes en mi casa. Me presentó a su hija que es tan linda como ella y que convenientemente este mismo día la hemos ido a dejar al aeropuerto rumbo a Nueva York. Tan pronto nos hemos subido al vehículo Chanel me hizo una propuesta tentadora:
- Mira, maneja tú y yo quiero hacer una de las mías que he venido pensando desde que dijiste que venías.
- ¿Y eso qué es?
- ¡Quiero manártela mientras regresamos a casa!
Así sucedía. Por varios tramos de aquel viaje, se había agachado por sobre mis piernas y donde yo le facilité que mi verga se liberara, para que Chanel tuviera acceso a ella. Fue una mamada incómoda, pero que satisfacían las fantasías de mi amiga de la infancia. Llegué empapado de su saliva a su casa y donde nos desnudamos sin muchos preámbulos y me pidió directamente que le penetrase su conchita. Sabía que estaba de por mas de sobrecaliente, pues al bajarle las pantis aquellas estaban tan mojadas de sus propios jugos vaginales. Mi verga se hundió a medias en su abertura y solo jadeo cuando sintió parte de mi paquete adentro de su cavidad. Me hizo saber que sin lugar a duda era la verga más grande que había tenido adentro, que la idealizada de aquel tipo que según ella le había dado la mejor cogida hace siete años, no se comparaba al pedazo de carne que ahora invadía sus entrañas.
- ¡Eres increíble Tony! La recordaba grande, no tan gruesa, pero sentirla es otra cosa. ¡Duele, pero que ...