1. Él sí sabe cogerla


    Fecha: 17/08/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuento, es la verdad, dijo ella. Bueno, ¡vamos!, dije yo.
    
    Caminamos unas tres cuadras al motel de siempre. Afortunadamente había habitaciones disponibles y no fue problema alquilar un cuarto e instalarnos. Es un lugar que se caracteriza por decorar sus instalaciones con diferentes temáticas, de modo que la ubicación se da por el tema asignado. Una vez allí, ella volvió a llamarlo… ¿por dónde vas? Preguntó. Estamos en el cuarto chino, en el primer piso. Está fácil llegar. Bueno, te estoy esperando.
    
    Ya está llegando me dijo. Y era cierto, pues no acababa de decirme aquello cuando sonó el teléfono de la habitación. Yo contesté. Llegó un Señor Wilson y dice que va para allá. Si, dije, por favor déjelo pasar. Lo estamos esperando. Bueno señor. Y casi de inmediato, después de colgar, tocaron a la puerta. Era él. Yo abrí, Llegó rápido fue mi saludo. Si, dijo él, estaba por acá cerca y no fue difícil el desplazamiento. Bueno, joven, toda suya, dije yo.
    
    Ella estaba sentada en el borde de la cama, vestida, con sus piernas abiertas. Él se acercó, la saludó de beso en la boca, pero permaneció de pie, en frente de ella, en medio de sus piernas abiertas. Y ella, sin preámbulo alguno, acarició sus muslos por encima de la ropa y fue subiendo sus manos hasta llegar a su cintura, procediendo a desabrocha el cinturón de su pantalón.
    
    Al parecer, aquello de que no se iban a demorar mucho era cierto, porque él le ayudó a soltar su cinturón y se apresuró a quitarse la ropa, quedando ...
    ... totalmente desnudo frente a ella, para deleite de mi mujer, que ya miraba con gusto y deseo aquel pene que caía en medio de sus piernas. Y no dudó para nada, lo acarició con ambas manos, sintiendo como crecía y se endurecía con cada una de sus caricias, no tardando en llevárselo a la boca y empezar a mamarlo con especial dedicación.
    
    Su boca estaba concentrada en lamer aquel miembro mientras sus manos se repartían entre acariciar sus muslos y sus testículos. Por otra parte, aquel muchacho guiaba con sus manos los movimientos de la cabeza de mi esposa para controlar el ritmo de sus mamadas, a su gusto. Ella siguió en la tarea por varios minutos hasta que aquel le insinuó que se acostará.
    
    Ella, así lo hizo, pero estaba totalmente vestida, de modo que aquel se tomó el trabajo de abrir la cremallera de su falda y retirarla de su cuerpo, quedando ella tendida en la cama, con toda su lencería y sus zapatos puestos, solo que sin la falda. Y así, tal como estaba, aquel hombre la embistió. Movió su tanga para un lado, acomodó su miembro a la entrada de su vagina y suave y delicadamente la penetró. Y ella lo estaba esperando, porque no más hacerlo, gimió de placer y apretó sus nalgas con las manos, invitándole a que fuera más profundo dentro de ella.
    
    Aquel ya sabe los gustos sexuales de mi mujer, así que empezó a empujar lentamente, sacando y metiendo su miembro con extremo cuidado, como si se fuera a lastimar en cada embestida. Esas primeras aproximaciones van a acompañadas de ...
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