1. En juego.


    Fecha: 17/08/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mis dedos, mordía, chupaba, acariciaba... ella gemía y se estremecía bajo mi cuerpo. Continué mi camino de besos hasta topar con la fina tela de encaje de su ropa interior. solté sus manos para deshacerme del minúsculo trozo de tela deslizandolo hacia abajo. Cruzó sus piernas como queriendo esconderse y sus mejillas comenzaron a pintarse de rojo, yo sonreí ante la ternura que me producía y volví a subir a la altura de su boca para besarla tiernamente como queriendo decirle "Tranquila, no pasa nada."
    
    Volví a mi trabajo y comencé nuevamente a repartir besos por su vientre, cada vez más bajo, su tacto era suave y tras separar sus labios con mis dedos di la primera lamida, Ainhoa gritó y agarró mi pelo con fuerza. Su sabor era dulce y quería más, quería saborearla entera. continúe jugando con mi lengua en líneas rectas, de arriba a abajo, presionando sobre su clitoris y entreteniendome en su agujero. Ella acariciaba con sus uñas mi cabeza y de vez en cuando agarraba con fuerza mi pelo empujandome contra su vagina, mientras que sus piernas se movían frenéticamente sobre las sabanas y agarraba con la otra mano el cabecero de la cama.
    
    -Dame más, quiero más.- Exigía, y yo cumplía órdenes, mi lengua cada vez iba más rápido y los movimientos variaban entre pequeños círculos y grandes lamidas.
    
    -Me voy a correr.- Gritó justo antes de arquear la espalda sobre el colchón para posteriormente volver a tumbarse.
    
    Aproveché ese momento para poner nuestras caderas a la misma altura ...
    ... y colocar mi pene sobre su vagina, acariciando entre los labios con la punta para lubricar antes de introducirlo lentamente, sus gemidos eran poesía para mis oídos. Logré llegar hasta el fondo en la primera acometida, clavó sus uñas en mi espalda y gemí junto a ella.
    
    Comencé a moverme lento sobre su cuerpo, entrando y saliendo casi al completo, sus piernas se abrazaron a mi cintura invitandome a entrar hasta dentro del todo y no lo dudé, comencé a introducirme cada vez más rápido, más duro y más hondo en ella.
    
    Su pecho subía y bajaba con fuerza y yo la tenía agarrada de la cintura, presionandola contra mi cada vez que metía mi polla en su húmedo agujero.
    
    Comenzó a moverse junto a mi, notaba como poco a poco perdia el norte, me encontraba en una maldita nube de placer y estaba a punto de correrme de nuevo.
    
    - Córrete conmigo.- Le exigí al mismo tiempo que subía el ritmo al máximo que mi cuerpo permitía. Sus gemidos se intensificaron y se juntaron con los míos.
    
    Una fuerte corriente eléctrica me atravesó de arriba a abajo y en un último movimiento llegué al máximo fondo posible, su espalda se arqueó de nuevo y prácticamente quedó levitando, con las piernas todavía apretandome contra ella y apoyada solamente con la cabeza.
    
    Cayó hacia atrás a plomo y yo me separé un poco de su cuerpo para observarla, tenía a una rubia de ojos claros, con un cuerpo de muerte, desnuda, sudorosa y jadeando en mi cama, debía ser el sueño de todo hombre. Estaba tan jodidamente bonita ...