1. Disfrutando a Rafa


    Fecha: 18/08/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... mujer y empezó a empujar rítmicamente dentro y fuera de ella, quien rodeo su torso con sus piernas atrayéndole para que siguiera su labor con más y más intensidad. Aquel empujaba y ella se retorcía bajo su cuerpo, mostrando en su rostro gestos de gusto y placer, por lo que estaba sucediendo. Y Rafa seguía y seguía moviéndose con intensidad, como a ella le gusta… Y en ese bombear, una y otra vez, Rafa decidió cambiar de posición y penetrarla ahora desde atrás, dejando su cuerpo recostado lateralmente sobre la cama. Y así siguió y siguió hasta que ella empezó a gemir y a gemir en un estallido de placer…
    
    Él se retiró y se recostó a su lado para reposar un rato después de aquella faena. Su pene seguía erecto y palpitaba, así que mi esposa no desaprovechó y volvió a chuparlo, tal vez para sentir el sabor de su propia vagina, pues aquel pene había estado instalado allí por bastante tiempo y estaba húmedo y reluciente. No paso mucho tiempo para que ella decidiera montarlo y volver a sentir aquel miembro dentro de sí.
    
    Ella instalada sobre él, cerró sus ojos y empezó a moverse rítmicamente, de arriba abajo, de un lado a otro, haciendo que aquel muchacho blanqueara sus ojos y arqueara su cuerpo sobre la cama, como poseído. Y ella, sin abrir los ojos, seguía concentrada en lo suyo hasta que fue aquel, quien sorpresivamente empezó a gritar y la lanzó a ella a su costado mientras su pene disparaba chorros de semen a granel. Y ella, extasiada, volvió sobre aquel miembro para ...
    ... saborear los restos de su derrame.
    
    Los dos quedaron tirados sobre la cama bastante rato, exhaustos, sudorosos y cansados, pero satisfechos con su encuentro. El miembro de Rafa estaba flácido y ella pareció estar satisfecha con la faena, de manera que parecía que todo había acabado allí. Se preguntaron el uno al otro si aquello había gustado y, lógico, ninguno dijo que no. Estuvo super dijo ella, apretando su mano. Y él, buscando fuerzas, quiso empezar de nuevo.
    
    Deambularon desnudos un rato por la habitación, contemplándose en los espejos puestos en la pared y hasta intentaron bailar, pero la pasión estaba instalada en ellos dos y más que bailar, querían unir sus sexos una vez más. Aquel hizo que ella se sentara en una de las sillas especiales de aquel lugar y empezó a chupar su clítoris, de nuevo, mientras se masturbaba con intensidad, para logar una erección. Al rato lo consiguió, se incorporó, se puso a sus espaldas, la hizo inclinar su torso hacia adelante y la penetró desde atrás, con fuerza, con intensidad y mucho vigor hasta que se vino de nuevo, gritando una vez más. Y ahí si acabo todo, ya no había energía para más.
    
    Bueno, Rafa, creo que ya fue todo, dije. Espero que la haya pasado bien. Seguro, dijo él, podremos volvernos a ver. De seguro que sí, dijo ella. Y diciendo y haciendo aquel se fue vistiendo y, al ver que la noche no daba para más, respetuosamente se despidió de nosotros y se fue.
    
    Mi esposa y yo seguimos allí un rato más, porque quise tomarle un par de ...