1. Una historia de la Segunda Guerra Mundial


    Fecha: 22/08/2023, Categorías: Hetero Autor: Forman, Fuente: CuentoRelatos

    ... hombres de verdad curtidos por el sufrimiento y las privaciones. Y era lógico necesitaran una buena hembra a pesar de inexperta que los consolase. Cuando acabábamos nos tendíamos los tres en el catre y a veces nos quedábamos dormidos. Era cuando Uwe se quedaba pensativo pensando en su familia perdida y en cierto modo cavilando allí no pintaba nada. Al fin y a la postre yo no era su mujer. Y... tenía razón. La situación nos había hecho vivir como animales. Era cierto nos queríamos pero... al fin y al cabo dos hombres y una mujer lejos de la civilización que compartían como animales.
    
    Para colmo, Uwe era un fuera de la ley. Un apátrida que compartía mujer con un héroe de la Unión Soviética. Lo peor era que nada se podía hacer. Absolutamente nada.
    
    Una de las cosas más nos gustaba era se corrieran en mi coño primero uno, después otro. Tras varios días de abstinencia me lo dejaban ahíto de sus respectivos espermas. Luego los despachaba y me masturbaba llena de sus leches como una loca. Ellos nunca entendieron esa mi actitud porque preferían llegase con ellos delante pero comprendían que el deseo de una mujer era sagrado.
    
    Con el tiempo, nos aficionamos a los sándwiches. Uwe me penetraba por el coño y Yuri por mi culo previamente lubricado. La verga de Uwe era menos adecuada analmente debido a su gran tamaño si bien es cierto que daba juego para cualquier postura.
    
    A veces, pensaba que mientras, podría estar mamando la polla de un tercer hombre y que aún podría acarrear y ...
    ... dar más placer pero lo desecharía si llegara el caso. Era de dos hombres. Solo de dos hombres. Algo prohibido pero solo de dos hombres.
    
    Como he dicho antes, el pensativismo de Uwe se tornó en depresión. Ya nada le hacía feliz. Ni siquiera nuestros encuentros juntos o por separado. Quería huir de allí y regresar a su país, pero no podía hacerlo.
    
    Nuestro trío se convirtió en un drama.
    
    Yuri, consiguió un pasaporte falso en el mercado negro vía diplomática y Uwe nos abandonó muy a nuestro pesar.
    
    Decir que a Uwe le habíamos logrado quitar ese acento alemán en ruso.
    
    Nunca supimos más de él hasta la caída del Muro de Berlín día en que vino a visitarnos.
    
    Por desgracia estaba otra vez sola. A Yuri, un infarto fulminante lo dejó seco en el establo.
    
    Uwe lo lamentó mucho y aquella noche volvimos a hacer el amor con más de 60 años a nuestras espaldas como lo hicimos el primer día.
    
    Me convenció para afincarme en Alemania. Su jubilación en la vida civil daba para eso y más. Nos casamos por el rito católico y es que Uwe no había querido volverse a enlazar después de lo de su familia y lo nuestro.
    
    Uwe, murió ya mayor. A los 86 años. Aun siendo tan mayores hacíamos el amor muchas veces. Él no tenía problema. Se tomaba una Viagra y me hacía el amor como solo un anciano se lo podía hacer a una anciana.
    
    Ahora, y como bien dije en mi encabezamiento tengo 93 años. Sé que me queda poco, pero nunca olvidaré ni a Uwe ni a Yuri...
    
    Por cierto... ayer me vacunaron contra ...