1. Llamando a mi virginidad


    Fecha: 23/08/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Yesska, Fuente: CuentoRelatos

    ¡Holis! Soy Karla Olmedo, y estoy en el tercer año de la preparatoria, con la emoción de saber que ya pronto pasaré a la universidad, con esa es suficiente información por el momento. Y bueno, se preguntarán qué cosas le pueden suceder a una chica de mi edad, y por eso procederé a relatarles mi historia.
    
    Antes que nada y como sé no me pueden ver, me parece conveniente describirme, para que en sus mentes me puedan recrear: mido 1.60, sí, lo admito, soy algo bajita, pero todavía me falta crecer; mi cabello es corto, hasta los hombros y de un color negro azulado, realmente lo tengo muy cuidado; mi piel es morena clara, y algo que me encanta es ese cierto brillo que la hace ver especial; mis piernas son largas para mi estatura y torneadas, con muslos algo desarrollados, o sea pierna no falta; y para ser honesta, lo más destacado de mí es que soy, como dicen por ahí, gordibuena, ya que tengo caderas anchas, y eso hace juego con mis nalgas, que son grandes y redondas, fruto de una buena genética, porque el ejercicio no es lo mío; al igual que unas tetas 34C, nada despreciables, que yo sé que a más de una les daría envidia tener.
    
    Volviendo a mi historia, mi vida es como la de que cualquier chica de mi edad, pero hay una cosa que aún me falta por experimentar, y que cada día necesito más: coger. Es importante confesar que perdí mi virginidad cuando caí de una bicicleta de niña, aunque para que no se vayan a burlar de mí, siempre digo que fue a los 15 años, con un chico del ...
    ... que estaba perdidamente enamorada.
    
    Mis dos amigas más cercanas, Vanessa y Daria, insisten en que ya debo de tener más experiencias sexuales, para aprovechar ese culote que dicen que tengo, y sé que debe ser cierto, ya que cada vez que paso frente de mis compañeros en la escuela, o con los hombres en la calle, siento esas miradas que desvisten. Puede que tenga que ver la falda tan corta que uso como uniforme, que por mis curvas suele subirse de más; o aquellas calcetas negras que estilizan aún más mis piernas. A veces pienso que el uniforme me queda como el de una chica de anime, pero ni modo, es el oficial.
    
    Por otro lado, propuestas para dejar de ser virgen he tenido muchas, pero no lo sé, aun no me animo a corresponder a alguna de ellas, puede que este alargando mucho mi historia, pero vamos, ustedes buscan algo para satisfacer sus más bajos instintos, y yo trato de escribir lo más detallado posible.
    
    En fin, era un día de verano de 2019 para ser exacta, el cual transcurría sin novedad. Esa mañana en la última clase nos tocaba Física, y para variar, el profesor salió del salón a conseguir el proyector, y en ese breve receso mis amigas hablaban de lo maravillosos que eran sus novios en la cama: Vanessa decía que su novio tenía una verga de muy buen tamaño, como de 20 centímetros, y que estando erecta era una delicia pasarle la lengua por la cabeza y lamer el tronco, sin dudas ella disfrutaba chupar como paleta esa gran reata.
    
    Por su parte, Daria contaba que su novio ...
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