1. Llamando a mi virginidad


    Fecha: 23/08/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Yesska, Fuente: CuentoRelatos

    ... la noche, así que tomé mi pijama de verano: un diminuto short de color rosa que me marcaba todo: a pesar de ser elástico, enmarcaba mis labios vaginales y mi gran trasero; y una camisetita en la cual se dibujaban mis pezones al ser tan transparente. Para conciliar el sueño, decidí poner algo de música, tomé mi celular y antes de abrir la App del círculo verde, me di cuenta que tenía un nuevo mensaje en la App del teléfono verde, sin duda era un poco extraño, porque no tenía el número registrado, y por la hora. Sin embargo, por mera curiosidad decidí abrirlo y decía lo siguiente:
    
    Desconocido: mi amor discúlpame, sé que la regué en no contestar tus llamadas, pero estaba ocupado. Isabel, te juro que no vuelve a pasar, bebé.
    
    Y en cuanto vi eso pensé «qué tonto, ¿cómo va a confundir un número?». El mensaje se prestaba para bromear un rato, así que le seguí el juego, y le respondí:
    
    Karla: no, ni creas que te lo voy a perdonar, sabes que no me gusta que seas así conmigo.
    
    Desconocido: es obvio que estás enojada, pero ya se te pasará. O mejor dime, ¿qué puedo hacer para que me perdones?
    
    Ante esto, me quedé pensando qué hacer. Diez minutos después, decidí que seguiría contestando sus mensajes, ya luego le aclararía que no era la chica que él buscaba. En ese rato siguió mandando mensajes, a los cuales contesté con emojis, hasta que fue cambiando el sentido del chat y mencionó que él tenía ganas de verme, y eventualmente pasó lo que tenía que pasar: empezó a hacerme ...
    ... propuestas indecorosas.
    
    Con todo y que se sumó mi calentura del día con lo del chat, honestamente decidí seguirle pues según yo todo lo tenía bajo control. Total, solo lo bloqueaba y ya, de ser necesario. De repente sonó mi celular, no sabía qué hacer, así que cancelé la llamada, y volvió a sonar y ahí fue cuando pensé «contesta, ya estás en esto», así que le hablé con la voz más sensual posible, pues quería reírme un rato:
    
    Karla: Hola.
    
    Desconocido: ¡hola mi niña hermosa!, no sabes cómo te he extrañado.
    
    Karla: ¿Tantas ganas tienes de verme?
    
    Desconocido: Claro que sí, nada más vieras qué caliente me pones cuando haces esa voz, si tan solo pudieras sentir cómo la tengo de gorda ahora.
    
    «¿Es en serio? Qué onda con este tipo», me dije, pero ingenuamente y riendo para mis adentros, se me ocurrió una idea tonta:
    
    Karla: ¿con que la traes parada ya, eh? ¿Y si mejor me mandas fotito para ver si es cierto?
    
    Y yo daba por hecho que no lo haría y todo acabaría aquí, porque creí notorio que yo no era la chica que buscaba. Sin embargo, la situación se me salió de las manos, ya que no pasó ni un minuto cuando me llegó la foto de su verga, y vaya que me impresionó: larga y gruesa, con venas marcadas, y una cabeza rosada y considerablemente ancha, como si de un hongo se tratara. Parecía de actor porno. No me lo creía. Luego siguió la charla:
    
    Desconocido: listo mamita, ahora ves cómo me la pusiste solo con tu voz. ¿Sabes qué te quiero hacer? Te quiero poner de perrito, abrir ...