Mas allá del faro - Relatos Eróticos

Mas allá del faro

... como su macho se corría dentro de mi hembra. Me había puesto muy caliente viendo aquello.

- Ahora voy a ser yo quien te va a sacar la leche. - Me dijo Angela acelerando sus movimientos de cadera. - Pero no te corras dentro. Avísame que quiero tu probar tu leche.

- Te voy a llenar la boca, me estás volviendo loco, moviéndote así. Sigue que me voy a correr.

Mientras tanto a Jose se había puesto de pie, se había quitado el condón y María sentada mirándonos como follábamos, se dedicaba a lamer los restos de semen de la gorda polla de su empotrador.

Viendo esa escena sumado a los movimientos expertos del coño de mi amante no pude resistirme más y agarrando por la cintura a Angela, la aparté de encima mío y quitándome el condón mientras me ponía de pie, le sujeté la cabeza tirando de su pelo hacia atrás para dejar su cara expuesta le dije:

- Abre la boca.

Y mientras me miraba a los ojos con cara de vicio, regué con unos buenos chorros de semen la boca y la cara de mi amazona. Mi mujer dejó la polla de José y se acercó a limpiar los restos de mi leche dela cara de Angela. Las dos acabaron besándose compartiendo mi sabor, mientras se tocaban las tetas. Fué que el primer polvo de ese día en aquella playa, pero no el último.

Pasámos el resto del día con nuestros nuevos amigos, tomando algo más que el sol.