La cerecita
Fecha: 29/08/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... llamar al camarero, al cual le pidieron un cuenco de cerezas pero, especificó, que tuvieran rabito.
- ¿Pero cómo se juega a eso de la cereza? - preguntó inocentemente Andrea que, al ser la última llegada a la empresa, no tenía la experiencia de las demás.
- Jajajaja - rió Marga, una de sus compañeras- ¡ya verás, cariño, es divertísimo! ¡Y muy productivo, si te lo montas bien!
- ¿Si te montas a quién? - preguntó uno socarronamente
- ¡Jajajajajaja! - rieron todos
Paula se acercó a Andrea y, agachandose, le susurró al oído - Verás, aquí los señores representantes han ganado mucho dinero y van a dar una propinita a sus secres, pero nos lo tenemos que ganar. Ahora cuando traigan las cerezas nos vamos al lavabo y nos metemos una en el chcihi, con el rabito fuera, y cada uno de nuestros ejecutivos, en tu caso Ricardo, tiene que conseguir quitarnosla, ¡pero solo pueden tirar del rabito! Si consiguen sacarla, nos quedamos sin premio, pero si se quedan con el rabito en la mano, 1000 eurazos para la que consiga. ¿Qué te parece?
Andrea miró a Ricardo, que le estaba acariciando un muslo, y este le guiñó un ojo. Andrea se rió y le preguntó a Paula - ¿En serio haceis esto?
- Pues claro, lo hacemos todas. ¿Tú no?
- Bueno... - respondió no muy convencida Andrea - si todas lo haceis...
- ¡Esa es mi chica!
Llegó el camarero con el bol de cerezas y, tras retirarse, cada una de las chicas cogió una cereza.
- Vamos, chicas, que tengo que ir al lavabo a empolvarme ...
... la nariz! - animó Paula
- ¡Jajajajajaja! - rieron los hombres, mientras las chicas salían del reservado en grupito hacia el lavabo.
Atravesaron la parte pública del local, bordeando las mesas con los otros clientes que se hallaban cenando, se metieron en el lavabo y cerraron la puerta.
- ¡Hala, guapas, cerecita para dentro! Mira, Andrea - Paula se subió la falda, se bajó las bragas hasta las rodillas y, separando un poco los muslos, se metió la cereza dentro de la vagina, dejando asomar un poco del rabito, y se volvió a subir las bragas.
- Pero... pero... - dijo Andrea - como van a tirar del rabito si tenemos las bragas subidas?
- ¡Jajaja, pues hija, que se lo curren! ¡Tendrán que meternos la mano bajo las bragas!¡Tú cierra bien las piernas por si acaso!
- ¡Jajajajjaa! - rieron todas
- Esperadme, que yo tengo que mear un poco antes - dijo Sonia, una pelirroja que ocupaba la mesa al lado de la de Andrea en la oficina - que al marrano de Juan Carlos le gusta el olor a pis.
Mientras Sonia orinaba en uno de los waters, Andrea se bajó las bragas y se metió la cereza como le había enseñado Paula, para después volverselas a subir, dejando el rabito aprisionado entre los labios de la vagina y la felpa de las bragas.
- ¿Ya estais todas? - preguntó Paula - ¡Pues a por el premio!
Salieron del lavabo e hicieron el recorrido inverso, pasando entre los clientes con paso muy digno pero muriendose de la risa por dentro. Cuando llegaron al reservado y abrieron la ...