¡Fin del confinamiento!
Fecha: 06/09/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Tita, Fuente: CuentoRelatos
... brazos en cruz… ¡Sublime cogida que me dio! Superó en mucho a lo que acababa de tener con Eduardo, en la misma cama llena de sudor, lefa y vellos de los tres. Bueno, no sé si lo superó, porque casi siempre, la última me parece la mejor, sea del amor que sea…
Aunque digan que una imagen vale más que mil palabras, a Saúl le gusta que le cuente y con sus preguntas “me saca toda la sopa”, y me entero de cosas nuevas de mí misma cuando se las contesto sin pensarlas, porque estoy bien ensartada disfrutando el momento. Aunque no es su área de desarrollo, Saúl es un analista consumado, a muchos les ha hecho ver las verdades propias que se ocultaban a sí mismos. En verdad, duele y se siente placer: en el orgasmo se juntan la Pulsión de Vida y la Pulsión de Muerte y Saúl lo hace para superar lo que alguno de mis amantes me acaba de hacer sentir. Cuando me coge (así dice él) termino siendo feliz, aunque sepa que soy su juguete…
Me colocó en el video la escena donde Eduardo y yo estamos viniéndonos: Eduardo está tenso y tiene una de mis piernas sobre el hombro, se nota cómo la aprieta y su boca se contrae en un gesto y yo grito “Todo, mi amor, dame todo” No necesito contarles la cara de puta que tengo porque también me estoy viniendo.
–Allí te está surtiendo leche y tú soltando litros de jugos, ¡mira cómo se te sale el atole de la pepa! Es en verdad una imagen clásica del arte pornográfico dijo extasiado y se puso a lamerme la entrepierna– ¡Qué rico es lamerte las verijas ...
... chorreadas, mi Nena puta! Apenas me salgo de casa y metes a uno de tus amantes, como siempre –señaló Saúl, mirando la pantalla y se le volvió a parar la verga.
–Él lo necesitaba, yo también, soy misericordiosa, él también lo fue contigo, se vino muchísimo y tú lo disfrutaste también, tomándote el atole de amor que hicimos y luego batiéndolo con gusto –le contesté.
–A ver si le sobró algo de amor para Adriana, quien seguramente sabe que vino a verte y lo va a encuerar en cuanto llegue a su casa.
–Sí que venías caliente por habernos monitoreado –le dije jalándole el pito– y yo que pensé que era porque tu nueva jefa te trató bien.
–Sí, me puse muy caliente y no se me bajaba, lo notó mi exalumna, quien es la nueva jefa, y me dijo “¿puedo ayudarte con ese deseo?” “Ahora no, ya habrá oportunidad, debo ir a casa”, le dije y ella insistió: “Uno rapidito, no seas malo, ya me mojé de estar acariciándote esto…” dijo y le echó seguro al cubículo, me sacó la verga, le dio dos chupetones mientras se bajaba los calzones y se sentó a cabalgar hasta que se vino.
–¿Y tú, te viniste mucho? –le pregunté enojada por los celos.
–Nada, quería disfrutar este momento contigo, en los rescoldos de tu fuego con Eduardo, ¡también los extrañaba, Nena…!
–¡Pues te hubieras salido sin cogértela!
– Ya sabes que soy tan magnánimo como tú, Nena, ella lo necesitaba…
Como ven, todo vuelve a la normalidad, hasta mis celos por las amiguitas y las exalumnas, a veces 30 años menores que mi ...