Humillé a mi ex con ayuda - Relatos Eróticos

Humillé a mi ex con ayuda

Esto es algo que sinceramente no esperaba, pero que a la vez deseaba, algo que se cocinó a fuego lento.

Con las redes sociales, como todo el mundo, recuperé viejos grupos de amigos, de las distintas actividades que realizaba en el instituto.

Uno de estos grupos es el de un grupo de teatro.

Nos pusimos en contacto y tras muchos intentos de quedada al final conseguimos quedar para comer en fechas navideñas.

El primer año fue el que más gente reunió, aunque hubo faltas significativas, entre ellas la de mi primera novia, una relación que se rompió allá por el 89.

Recordamos viejas anécdotas e historias de la juventud, y a partir de ese día retomamos el contacto, y aunque quedar era difícil porque todos tenemos ya una vida distinta, si que acordamos quedar todos los años en Navidad para comer, cosa que hasta la fecha se ha cumplido.

En la Navidad del 2018 nos volvimos a juntar y otra vez faltó mi ex, pero a lo largo de la comida y en parte gracias a la bebida a mi amiga Tere se le empezó a ir la lengua y en una de las cosas que decía, se le escapó que Paola no venía porque estaba, yo.

No me lo podía creer, después de 30 años y siendo ella la que cortó la relación, no era capaz de ponerse delante de mí.

Una relación que yo superé hace muchísimo tiempo, pues gracias a esa ruptura descubrí realmente mi ser, descubrí que era Dominante, por lo que en el fondo hasta le estaba agradecido.

Y así se lo hice saber a Tere y al resto del grupo, obviamente ...

... omitiendo la parte de la dominación.

La comida se alargó casi hasta la noche, hasta que llegó la hora de irnos, yo fui de los primeros en retirarme, pero al estar dentro del coche y pasar delante de todos, me lleve una grata sorpresa, Tere metió la cabeza por la ventanilla y me dio tres besos en la boca, dejándome fuera de lugar, además agrego un te quiero.

Él te quiero se lo puedo achacar al alcohol, lo mismo que los besos, pero me dio que pensar y mucho.

Pero por mi forma de ser y sabiendo que a ella o por lo menos eso pensaba yo, no le iba a gustar para nada mi forma de ser y sentir, lo dejé pasar y para nada volví a pensar en esa situación.

Os voy a hablar de Tere, en su tiempo fue una de mis mejores amigas y confidente, siendo a la vez amiga y compañera de clase de Paola.

Mide 1.60 más o menos, delgada de más para mi gusto, guapa, y muy agradable y simpática además de dicharachera.

Pero se echó un novio que no había por dónde cogerlo, gilipollas a no poder más, y eso hizo que nos fuésemos distanciando, pues ni yo le caía bien a él, ni por supuesto el me caía bien a mí, bueno ni a casi nadie.

Aunque cuando ella y yo nos veíamos, se podía ver que nuestra amistad era y es sincera y para siempre.

Todo esto es importante para contar lo que paso esta última Navidad, por tercer año consecutivo nos juntamos gente del grupo de teatro, y esta vez para mi sorpresa apareció Paola, parecía que venía vestida para mí, no era así, pero venía con falda, medias o pantys y ...