Humillé a mi ex con ayuda - Relatos Eróticos

Humillé a mi ex con ayuda

... tacones finos y altos, pero me daba igual, la verdad es que aún seguía siendo muy guapa, y está bastante buena.

La verdad que la comida resulto bastante amena, como siempre contando anécdotas de nuestra vida, de como nos va a todos, cosas sin importancia, aunque al principio no le di importancia a que Tere se sentara a mi lado, y se pasara todo el día pegada a mí.

Con Paola la conversación, aunque al principio reconozco que algo nerviosa y tonta, conforme iba pasando el tiempo se fue normalizando, llegando a ser amena y entretenida.

Al terminar la comida algunos nos fuimos a casa de uno del grupo que vivía allí cerca.

Y allí empezó todo, como Tere no conduce y a la comida la llevo otro amigo, pero que no se quedó, yo sin malas intenciones, le dije que no se preocupara que cuando nos fuésemos yo la llevaría a su casa, que, aunque me pilla bastante lejos de donde yo vivo, no me importaba.

Así que nos subimos cada uno en su coche, la única que no llevaba coche era Tere, y nos dirigimos hacia casa de nuestro amigo.

Al final entre una cosa y otra, nos quedamos los últimos, me subí al coche y ella se sentó junto a mí, pero nada más sentarse se abalanzo a mi y me dio un morreo que me puso como una moto, un morreo al que yo respondí, y más por instinto que por otra cosa lleve mi mano derecha a uno de sus pequeños pechos y se lo pellizque, porque eso sí, el pezón estaba duro como una piedra.

Ella al sentir el pellizco se retiró del beso, y cuando yo pensaba que ...

... se iba a apartar y a quejarse, me miro con una cara de excitación y de PERRA que me hizo empalmarme más, y se enganchó aun con más fuerza a mi boca, por lo que yo seguí pellizcándole el pezón.

Como pude la separé de mí, porque si no os juro que me follaba allí mismo.

-Vamos a parar, no quiero que luego te arrepientas y perdamos la amistad Tere.

Tere: Llevo deseando esto desde hace mucho tiempo, pero no se ha presentado la ocasión, o cuando se presentaba me echaba para atrás, así que no quiero pensar en mañana.

-Vámonos para la casa de Juan, que se van a creer que nos hemos perdido.

Tere: Vale, seguramente es una locura

-Luego hablamos

Y ya no dije nada más, arranque y mientras llegábamos, se recompuso y se volvió a pintar los labios, pasándome ella un pañuelo para quitarme todo el carmín que yo tenía por toda la boca.

Mientras yo iba pensando en todo, en el problema que se me presentaba, pues la verdad es que de siempre me ha gustado mucho, pero soy Dominante, no me excita el sexo normal.

Una vez en la casa, y tras aguantar el cachondeo por parte de todos, pues los ilusos pensaban que nos habíamos perdido, no sentamos y mientras el dueño de la casa ponía una tapillas, y unas cervezas, la mayoría sin alcohol, entablamos una conversación normal, como si no hubiese pasado nada, pero también se unió Paola, empezamos los dos a recordar viejos tiempos, solo los buenos, la verdad es que sinceramente en mi vida me había sentido tan descolocado, pues si algo ...