Humillé a mi ex con ayuda - Relatos Eróticos

Humillé a mi ex con ayuda

... tengo es que me gusta tenerlo todo controlado, y esta vez no controlaba nada, ni mis sentimientos.

Y todo este descontrol me hizo decidir mis pasos respecto a Tere en el momento en que se subiera al coche.

Y así estuvimos un par de horas, hasta que a las diez de la noche yo dije de irnos, y todos lo secundaron.

Nos despedimos y quedamos como todos los años en seguir en contacto a través del grupo de whatsapp, nos dimos dos besos, aunque los dos besos de Paola fueron peligrosamente cerca de los labios.

Nos subimos al coche y nada más retirarnos de la vista del resto….

-Desabróchate los pantalones y quítatelos ya!!

Solo quería terminar con la incertidumbre, o lo hacía, cosa que me sorprendería o me diría que no, que todo era una locura, y sinceramente esto último es lo que quería y esperaba.

Pero me equivoque, me miro con cara de asombro, pero ahora para mi asombro, se desabrocho los pantalones y alzando el culo se los saco, se quitó los zapatos y se los quito del todo, quedándose con un tanga negro con algo de encaje.

-Quítate también esos calcetines.

Llevaba un calcetín tipo media y es una cosa que odio.

Me miraba entre asombrada y excitada, cuando se los quito los iba a dejar caer al suelo del coche, pero yo le puse la mano y sin decirle nada ella entendió que me los tenía que dar, aunque no sabía para qué.

Conforme me los dio baje un poco la ventanilla del coche y los tire.

Una vez que la tenía como quería y mientras conducía con una ...

... mano, llevé la otra a su coño, que estaba chorreando, empapado y empecé a masturbarla, al principio con suavidad, pero iba aumentando el ritmo

Tere: Aggg, sigue, por favor no pares, te juro que llevo más de dos años, ufff, sin tener un orgasmo, mi marido, aggg, no me toca, aggg, prefiere quedarse en el sofá a dormir, el muy hijo de putaaa me corrooo.

Cuando se corrió, o mejor dicho se meo, se quedó como traspuesta, cosa que yo aproveche para aparcar el coche en una zona oscura y tranquila.

Salí del coche y aunque hacia un frio de cojones, el calentón que llevaba podía más que el frio, fui hacia su lado y abriendo la puerta le dije que se pusiera los zapatos, y cuando se los puso, la cogí del pelo y sacándola del coche.

-Perra no sabes dónde te has metido, hoy te voy a follar como la Perra que eres, y luego tú sabrás si quieres seguir hablándome, pero hoy te vas a ir calentita.

Ella no decía nada, solo seguía con esa cara entre Perra y asombrada, supongo porque no se esperaba esa actitud por mi parte.

Abrí la puerta de atrás y la hice subir y ponerse a cuatro patas y a pesar del frio, tenía ya un empalme de cojones, y sin miramientos aparte el hilo del tanga y se la metí de golpe en el coño, un coño extrañamente estrecho y eso que tiene dos niños.

Tere: Aggg, siii, ufff, cuanto tiempo, aggg.

-Calla Puta, quien te ha dado permiso.

Y diciéndole esto empecé a azotar su culo, ella hacia esfuerzos por no hablar, pero sus gemidos iban creciendo hasta que llegó ...