1. Mi vecina madura


    Fecha: 09/09/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Jose17cm, Fuente: CuentoRelatos

    ... comida para, antes de comer, darme un relajante baño en la piscina.
    
    Serían casi las diez y media cuando bajé al trastero por la bicicleta y el casco. Yo iba vestido para la ocasión, con maillot y culotte, gafas de sol y mi bidón con agua congelada para que me durara fría toda la mañana. Los trasteros en mi comunidad están en una zona más o menos apartada del paso, en una especie de entreplanta, donde la temperatura ambiente es fresca y constante todo el año. Para acceder a ellos, hay que abrir dos puertas.
    
    Una vez entré al vestíbulo de los trasteros, veo que la luz estaba encendida, por lo que supuse que habría algún vecino organizando su trastero. Me dirigí hacia el mío y a la derecha pude verla a ella, que entraba y salía constantemente del pequeño habitáculo, pues estaba guardando ropa de y sacando la de verano, mientras la apilaba en cajas de cartón en el pasillo.
    
    Alicia: "Hola, ¿qué tal?"
    
    Yo: "Pues aquí, voy a aprovechar para salir a dar una vuelta con la bici y así continúo con la operación bikini", dije en tono jocoso.
    
    Alicia: "¡Pero qué dices, si estás genial! Se nota que estás cuadrado".
    
    A esa observación supongo que ayudó bastante mi ceñida indumentaria, que me hacían marcar piernas, torso y brazos.
    
    Yo: "Bueno, no te creas, que me cuesta trabajo mantenerme en forma".
    
    Alicia: "Ya veo".
    
    Yo: "A ti en cambio, parece que te basta y te sobra con tu genética".
    
    No soy de lanzar piropos y menos en frío, pero como había empezado ella, me ...
    ... resultó más fácil ser natural. No lo hice con ganas de provocarla, simplemente dejé que mi espontaneidad hablara por mí.
    
    Alicia sonrío ligeramente avergonzada. Seguro que no se esperaba que me atreviera a corresponder el piropo. Vestía una camiseta de tirantes blanca, un short beige y unas chanclas. Iba ligeramente despeinada y sin maquillar, pero igualmente me pareció que estaba guapa.
    
    Antes de que continuara el silencio le pregunté:
    
    Yo: "¿Qué estás haciendo?"
    
    Alicia: "Estoy haciendo limpieza en el trastero, que hacía tiempo que no me ponía. Como ves, tengo que tirar muchas cosas. Si no te importa, antes de que te vayas, ¿podrías ayudarme a coger una caja, que está muy alta y no llego?
    
    Fui hacia su trastero. Estaba todo lleno de cosas y apenas se podía entrar. Como pude, pasé delante de ella y, desde fuera, me señaló la caja que debía bajar. Me puse de puntillas, pero no alcanzaba. Le pregunté si tenía alguna escalera o algo a donde subirme, pero me contestó que no.
    
    Yo: "se me ocurre una idea para bajar la caja. Si quieres puedo sujetarte mientras la coges".
    
    Alicia me miró extrañada, pero la verdad es que no había muchas más opciones.
    
    Alicia: "hombre, la verdad es que estás fuerte y creo que puedes de sobra conmigo, pero a ver si en un mal gesto te vas a hacer daño".
    
    Yo: "como quieras, pero no veo otra opción".
    
    En ese momento, ella accedió como pudo al trastero. En el pequeño espacio en el que estábamos, de apenas 3 metros cuadrados, apenas podíamos ...
«1234...»