1. Mi vecina madura


    Fecha: 09/09/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Jose17cm, Fuente: CuentoRelatos

    ... maniobrar y estábamos muy cerca, a lo que le dije:
    
    Yo: "venga, me voy a poner justo debajo, para que llegues mejor".
    
    Alicia: "¿cómo me vas a coger?".
    
    Yo: "pues con que te coja con los brazos por las piernas y te alce un poco creo que será suficiente".
    
    Alicia: "vale".
    
    Se acercó a mí y la noté nerviosa. Estando tan pegados, evitaba cruzar su mirada con la mía. Me agaché un poco para cogerla y:
    
    Yo: "Auuupa".
    
    La levanté sin apenas esfuerzo. Al principio, parecía que se podía desequilibrar, pero rápidamente ella se agarró a un mueble y, con las manos, se fue dirigiendo hacia la caja que quería sacar. Mientras tanto, yo me giré, para acompañar sus movimientos. Como la caja pesaba un poco, tardó unos segundos en agarrarla. Segundos que yo disfruté manoseando aquellos muslos apretando mis manos contra ellos, con la excusa de agarrarla para que no se cayera.
    
    Yo: "¿lo tienes ya?".
    
    Alicia: "Sí, ya lo tengo, me ha costado porque pesa un poco. Ten cuidado no se te vaya a caer encima".
    
    Con cuidado la bajé y, una vez apoyó los pies en el suelo, decidió apoyar la caja en el suelo, cansada por el esfuerzo físico realizado. Se agachó y la colocó entre nuestros pies. Al levantarse, pudo observar la erección que me había provocado. Una erección de caballo, como casi nunca había tenido y que, debido al culotte, se me marcaba todavía más.
    
    Ella no sabía a dónde mirar ni qué decir, sólo acertó a exclamar:
    
    Alicia: "Diiiooosss"!
    
    Yo: "¿Qué?"
    
    Alicia: "Cómo ...
    ... que qué, no te hagas el tonto".
    
    Ahí fui yo el que no supo qué decir por un instante.
    
    Alicia: "tengo novio eh".
    
    Yo: "¿y qué?", le contesté en tono desafiante. "No me digas que no te gusta lo que ves".
    
    Alicia: "no tiene nada qué ver que me guste, pero...".
    
    Enseguida noté como su respiración y la mía empezaron a acelerarse.
    
    Yo: "Pero qué... no estamos haciendo nada malo, además aquí nadie se iba a enterar".
    
    Ahí noté que empezaba a envalentonarme, que tomaba la iniciativa y el control de la situación, por lo que decidí rodearla con mis brazos y atraerla hacia mí, para que notara el contacto de mi miembro entre sus piernas.
    
    Alicia: "¿Qué haces? ¡Estás loco!".
    
    Yo: "¡Sí!", dije mientras la agarraba con mis dos manos del culo y la apretaba aún más contra mí.
    
    En ese momento, ella inclinó la cabeza ligeramente hacia atrás y abrió los ojos sobrecogida. Esa era la señal que me indicaba que se iba a dejar llevar y que iba a poder poseerla a mi antojo.
    
    Del mentón, la acerqué a mí y empecé a saborear sus labios. No quería que fuese algo rápido, quería recrearme en cada detalle de su anatomía y disfrutar el momento al máximo, nunca se sabe cuando la vida te va a obsequiar con algo así.
    
    Ella correspondía y nuestras lenguas empezaron a bailar sensuales, como si de un tango se tratara.
    
    Viendo que ya tenía a mi presa donde quería, solté una mano de su culo y, como pude, cerré la puerta del trastero para estar más 'cómodos' y para evitar que algún vecino ...
«1234...»