1. De hombre simplón a hembrón de fantasía


    Fecha: 10/09/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: JoseRelatos, Fuente: CuentoRelatos

    ... placer del hombre.
    
    - Así mi niña, lo haces bien. Sigue, no te detengas. - me ordenaba él, me era muy fácil tragarme todo su pene. Entraba y salía con facilidad, no podía creer que estuviese mamando un pene con tanta normalidad.
    
    Succionaba con fuerza su miembro, sentía como la baba escurría por la comisura de mis labios. No pude evitar abrir los ojos y levantar la mirada, sin embargo no pude ver su rostro ya que su enorme panza me impedía la visibilidad.
    
    - ¡Espera! Descanso... ¡UF! - me detuve de inmediato, la saqué de mi boca. Él se sentó en la cama, estuvo a punto de eyacular en mi boca.
    
    - Ah, eres una fiera Josefina. Casi me haces acabar en segundos. - dijo sudando y jadeando. Me miró fijamente a los pechos. Mientras tanto yo me puse de pie para descansar mis rodillas.
    
    - Quiero probar esas delicias de tetas, hazme una rusa. - exigió el viejo casero, nunca había hecho eso con mis ex novias, así que no tenía idea de cómo hacerlo.
    
    - No sé cómo se hace. - replique con las mejillas muy coloradas. Él carcajeo por mi respuesta.
    
    - Jeje, ese novio que tienes es un tonto. Qué manera de desperdiciar a una hembra. - respondió acariciando su peluda verga.
    
    - Arriba de ese velador tengo un lubricante, traerlo y ven para acá.- apunto hacia el lugar.
    
    Lo agarre y se lo lleve hasta la cama. Lo recibió no sin antes darme una pequeña nalgada.
    
    - De rodillas. - me ordenó otra vez. Le hice caso y me acomode entre sus piernas. Entonces abrió el lubricante y lo dejo ...
    ... caer entre en mis pechos.
    
    Se sentía muy frío y resbaladizo. Con sus manos lo esparció bien por mis tetas. Luego hizo lo propio con su pene.
    
    - Listo, ahora coloca mi verga entre esas bellezas. - agarre mis pechos entre mis manos y de manera lenta puse su pene entre ellas. Me sentía humillado, totalmente reducido a un simple juguete sexual. Maldecía que eso me pasara a mi.
    
    - Hmm así mamita... ahora mueve esas lecheras para mi. - dijo sin dejar de mirarme con perversión. De inmediato comencé a mover mis pechos de arriba abajo.
    
    Ernesto se retorcía de placer, sin dejar de gemir y gruñir producto de la paja rusa que le estaba otorgando. Me miraba con deseo y superioridad, nunca pensé en estar en esa posición.
    
    - ¡UF! ¡Mueve las tetas, apriétalas! - me seguía indicando como hacerlo. Pronto le estaba haciendo la paja a toda velocidad. El lubricante era excelente y mis pechos se deslizaban con total comodidad.
    
    Podía ver la punta de su pene asomándose entre mis pechos, no me detuve ni un segundo. El viejo me decía a cada rato que estaba en el paraíso y que yo era una mujer de ensueño.
    
    - ¡Ah! ¡Para, para, para! - me advirtió, sin embargo cuando lo solté fue demasiado tarde. Su pene comenzó a eyacular sobre mis pechos.
    
    - ¡Dios! ¡Te pasaste, rubia! - me dijo mientras su miembro me llenaba de semen. Pude sentir su calidad y densa esperma sobre mis pechos.
    
    Luego de eso su pene se ablando y él se recostó hacia atrás en la cama. Sudando y respirando muy agitado.
    
    - ...
«12...8910...»