1. LOS BAÑOS DEL INSTITUTO (2)


    Fecha: 11/09/2023, Categorías: Bisexuales Autor: er diablo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que me diese tiempo a cagarme en sus muertos, Marimar me agarró la cara y empezó a lamérmela con ansia, recogiendo los chorros de lefa que Jose me había echado encima. Luego me besó, metiéndome la lengua hasta las anginas, recorriendo los recovecos de mi boca con ansia.
    
    -Cabrón-jadeó-te la has tragado...menos mal que tengo aquí la tuya...
    
    Y diciendo esto se metió los dedos en el coño, se los pasó por las ingles, y los subió pringosos de mi corrida y de la suya. Los alargó hacia Jose, que la miraba con cara de espanto.
    
    -¿Quieres?
    
    -No, no...
    
    -Bah, no tienes huevos, eres un mierda...
    
    Sin dejarla terminar, le cogí la mano, me llevé sus dedos a su boca y los relamí golosamente, limpiándolos de aquel potingue espeso que los llenaba, y acto seguido le planté un morreo desesperado en el que compartimos durante unos segundos ese brebaje de flujo, semen y saliva que resbalaba por nuestras lenguas, pasando de una boca a otra, hasta que finalmente ella se lo tragó. Nunca olvidaré el sabor de ese beso. Ni el fuego de la mirada de Marimar en el instante en que se separaron nuestros labios. La voz de Jose nos sacó del éxtasis.
    
    -Vamos, que todavía nos van a pillar.
    
    Nos limpiamos como pudimos con papel y nos vestimos a toda prisa. Al salir del cubículo nos cruzamos con dos niñatas que iban a mear o a lo que fuera y se nos quedaron mirando con cara de pasmo.
    
    -Vosotras a callar, que si no ...
    ... os reviento.
    
    Miraron a Marimar con cara de pánico y asintieron con la cabeza. Salimos de allí zumbando, nos escabullimos por el patio y saltamos al descampado de detrás. Yo estaba eufórico, con la adrenalina a tope, no podía parar de saltar y reír. Marimar me sonreía con picardía. Jose iba cabizbajo, como pensativo.
    
    -Esto hay que repetirlo-dije yo.
    
    Jose me miró con gesto serio.
    
    -Conmigo no contéis. Esto es demasiado...demasiado...raro...
    
    Desde aquel día nuestra amistad con Jose se enfrió rápidamente, y nunca volvió a compartir una de nuestras escapadas a los baños. Marimar y yo seguíamos viéndonos y disfrutando juntos, pero yo, a decir verdad, solía fantasear con tener allí a mano la polla de mi amigo para jugar con ella mientras me follaba a Marimar. Y ella, también. De todas formas nuestra aventura duró poco más. Como al mes y medio de aquel día, la jefa de estudios, supongo que avisada por algún chivato, nos pilló en plena faena, y para abreviar, nos expulsaron del instituto. A Marimar sus padres la mandaron al pueblo con su abuela, para “enderezarla”, y no la volví a ver.
    
    Algunas veces aún hoy, y han pasado más de veinte años, me da por recordarla y me pongo triste por cómo terminaron las cosas, y excitado por el recuerdo de los buenos ratos que compartimos.
    
    Pero entonces me tomo un vaso de orujo, y se me pasa. Este va por ti, Marimar, dondequiera que estés.
    
    ¡¡Salud!! 
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