Luna de miel o Eva Luna
Fecha: 11/09/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
Eva Luna era una mujer de respeto cuando yo terminaba mi bachillerato y la conocí por medio de mi prima, quien le rentaba una habitación de su apartamento para mitigar los gastos. Realmente Luna podría costear los costos para vivir sola y se fue a vivir con mi prima por el temor de estar a solas en una vivienda, pues a su esposo lo habían sentenciado a cárcel por cierto tiempo de un delito que nunca me enteré o indagué.
Lo que sé es que Luna era una mujer guapa de piel clara, ojos de miel, cabello castaño ondulado que le llegaba a media espalda y la miré algunas veces con su uniforme de enfermera, pues era su profesión, pero se miraba con su vestir regular como una mujer recatada y conservadora. Media alrededor de un metro y setenta, pero con sus zapatos de tacón le hacían ver mucho más alta con su cuerpo curvilíneo y exquisitamente sensual, pues en pantalones se le notaba un simétrico y redondo trasero y unos pechos de una copa C que iban acorde para balancear su hermoso cuerpo.
Obviamente por su edad nunca me imaginé que algo podría pasar entre ella y yo, pues compartimos algunos fines de semana cuando iba a visitar a mi prima, quien se distinguía de ser la oveja negra de las hijas de mi tío. Mi prima siempre fue directa y nunca se iba por las ramas para tratar cualquier asunto y fue por esa aptitud que, pasados los meses de conocer a Luna, un buen día compartiendo una cerveza mi prima me lo destapa de una forma simple y sin muchos rodeos: “¡Le gustas a Eva Luna… ...
... estoy segura de que quiere contigo!”.
A mi me gustaba llegar a visitarla pues era mi escape los fines de semana donde mi madre no me estaría observando cuantas cervezas tomaba y además escuchaba música o mirábamos televisión en grupo y además a mi prima le gusta el fútbol, pero por esos días no podría negar que Eva Luna me gustaba mucho y aunque pensaba que no tenía ni tan siquiera un por ciento de posibilidades por mi edad, comencé a estar en el apartamento desde el día que tuve una grata y erótica experiencia.
Cuando las visitaba y me quedaba a dormir, regularmente me quedaba en el sofá o en la alfombra de la sala durmiendo. El apartamento tenía dos baños; uno que conectaba a las dos habitaciones y otro que estaba en un pasillo cuya pared la compartía con lo que era la habitación de Eva Luna. Esa noche me levanté a orinar a eso de las dos de la mañana y sin tener zapatos, mi caminar fue sigiloso sin que fuese esa mi intención. Llegué al baño y me estaba sacando el pene para orinar y de repente a través de los conductos de la ventilación escucho los gemidos de alguien que está experimentando un orgasmo.
Obviamente el jadeo me atrae y hace que mi pene conlleve una erección. Me olvidé de orinar y me fui a la puerta de la habitación de Eva Luna y efectivamente, los jadeos provenían de su habitación. Escucho ruido, como si ella se estuviese incorporando, me alejo hacia la sala y minutos después escucho el lavamanos correr para luego quedar en silencio de nuevo.
Solo pude ...