Charo y Raquel, mis profesoras del instituto
Fecha: 01/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... parecía normal, se estaba secando con una toalla y estaba completamente desnuda, no llevaba nada, veía como sus enormes tetas se movían con sus movimientos, y como sus pezones seguían iguales de duros, lo estaban o me lo imaginaba. Lo que sí estaba dura era mí polla, que ante esa visión había tomado vida propia, además de las ganas de mear que tenía como todas las mañanas. Me levanté de la cama, mí polla apuntaba al frente, ella me miró y sonrió, no dijo nada, pero esa sonrisa, me envalentono para bajarme el pijama y dejar que me viera con la polla tiesa y al frente, ella me miró a los ojos, y su sonrisa se hizo más clara.
.-Venga!! date prisa que no tenemos tiempo para juegos!!
¿tiempo para juegos? ¿que me había perdido? Cuando salí del cuarto de baño, Charo ya estaba vestida, se acercó a mi, yo seguía desnudo, mí polla morcillona, pero ya no estaba dura, me dió un beso en la mejilla, y me dijo que me esperaba abajo en el comedor. Miró mí polla antes de salir, me miró a los ojos y una sonrisa de oreja a oreja se hizo visible en su cara.
Pasé todo el día como en una nube, no podía dejar de pensar en el cuerpo de Charo, cuando la miraba, ella me miraba y me sonreía, seguía con sus explicaciones, pero me miraba de forma diferente, eso lo tenía claro. La forma de vestir tanto de Charo como de Raquel eran diferentes, vestían más juvenil, no con los trajes a los que estaba acostumbrado a verlas, se veían más las formas de sus cuerpos, y el de Charo me la ponía gorda con ...
... solo mirarla, las dos estaban mucho más distendidas, más cercanas a nosotros, incluso Raquel, se había atrevido a jugar conmigo, haciéndome reír con sus ocurrencias. No paramos en todo el día, cuando volvimos al hotel era la hora de la cena. Ni siquiera nos dió tiempo a subir a cambiarnos antes, nos sentamos a cenar, había sido uno de los últimos en entrar por lo que me tocó en la mesa de las profesoras, y otra compañera que no se encontraba bien. Charo estaba enfrente, a veces me miraba y me ponía nervioso, había notado que sus pezones se notaban levemente debajo de la camiseta que llevaba puesta, no es que marcara pezones, pero yo sabía donde estaban.
Casi todos los comentarios eran sobre sí nos iban a dejar salir un rato o nos mandaban a la cama, al final fue Charo la que convenció a Raquel para que nos dejaran salir un ratito, de esa manera ellas se podrían tomar una copa en la cafetería, las dos reían por como habían terminado la noche anterior, y Raquel solo decía que no podía tomar tanto que se había pasado todo el día con dolor de cabeza, Charo mirándome a mi, le dijo que ella durmió como una marmota y que cuando despertó se sentía la mar de bien.
Me preguntaron sí yo iba a salir con ellas, dije que no, que prefería quedarme en el cuarto, Charo me dijo que me quedara con ellas en la cafetería un rato sí me apetecía, y me tomara algo con ellas. Cuando se lo dijeron a las niñas todas salieron disparadas a las habitaciones para cambiarse de ropa, yo me quedé con las ...