Charo y Raquel, mis profesoras del instituto
Fecha: 01/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... tirado para arriba, y no había otra tela entre medio, ponía atención a su conversación, había bajado la mano e incluso me estaba atreviendo a tocar más adentro, sentía mis dedos, porque la sentía moverse para abrirme camino, pero lo hacía de una manera muy controlada, sin que Raquel se diera cuenta, ayudaba que las dos reían, la conversación era tonta, pero la copa cargada ayudaba.
Debía haber tocado varias veces la zona de su ojete, lo notaba porque esa zona estaba más caliente. Y porque había notado el pequeño bulto que formaban las estrías de su agujero. La copa se terminó, Charo se giró y colocó su mano sobre mí polla, lo hizo de una forma disimulada, pero palpó con toda su mano mí polla dura apretándola en su mano. Me preguntó sí quería que nos fuéramos a dormir, o las dejaba que se tomaran otra copa antes de subir, les dije que no me importaba que se tomaran otra, ya habían entrado todas las niñas, era casi la 1 de la madrugada.
Las dos se levantaron para pedir otra copa en la barra, me quedé sentado intentando colocar mí polla para que no me hiciera daño, y sobre todo para que no se notara cuando me fuera a levantar. Las dos se alejaban, las miraba a las dos, Raquel debía ser algo mayor, era más fea de cara, pero tenía un cuerpo atractivo, ahora fijándome en ella y comparándola con Charo veía que tenían mucho en común, desde luego no era tan carca como en el instituto, era castaña, tenía un culo igual de apetecible, grande y marcaba las nalgas al andar, era ...
... más delgada, tenía menos pecho, pero también se notaban que debía tener dos buenas mamas. no tan grandes como las de Charo. Raquel era más alta, las dos recogían sus pelos en una cola de caballo. Pidieron las copas pero se quedaron en la barra, Charo se había sentado en una silla alta, me daba la espalda, y Raquel seguía de pie, mirando hacía donde yo estaba. Ya desde donde yo estaba no las escuchaba, pero algo me decía que estaban hablando de mi, por como me miraba Raquel, y la cara que le ponía a Charo cuando ella le hablaba. Se bebieron la copa más rápido y Charo me hizo señas para que me acercara.
No dijeron nada, emprendimos camino para el ascensor, notaba que las dos estaban bastante achispadas, cuando hablaban se le trababan las lenguas, y los ojos vidriosos las delataban, el ascensor se abrió y yo entré el primero, ya que las dos me dejaron pasar haciendo una reverencia, las dos reían, me coloqué pegado al fondo y Charo se colocó delante, Raquel a su lado, pero las dos me daban la espalda, Raquel decía que otra vez le iba a doler la cabeza a la mañana siguiente. Charo le decía que a ella no le iba a doler, porque tenía remedio para la borrachera, las dos rieron. No lo entendí. Charo disimuladamente me había cogido la mano y se la había llevado a la espalda, me tenía cogida la mano y la tenía sobre sus nalgas, me la había cogido con su palma en mí dorso, la giró de manera que mí palma quedó apoyada en su nalga y apretó sus dedos, para que apretara mí mano, me estaba ...