1. Mi esposa y yo follados frente a nuestros amigos.


    Fecha: 24/10/2021, Categorías: Bisexuales Tus Relatos Autor: Javier, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... nada, daba lo mismo, porque la playa era además nudista. Cedió ante el calor o la presión social, liberando sus enormes tetas, la reacción de Héctor no pudo ser contenida (y después me contaría Camila, tampoco su erección se contuvo demasiado), así, con Camila en bra, sobre un desconocido continuamos el viaje.
    
    Cuando nos tocó rotarnos para manejar, Camila se pasó para adelante, cumpliendo una de mis fantasías, llevarla con las tetas de fuera, con todo el mundo viéndonos, pero en este tramo, llevaba el bra. La cosa se enfrió un poco, pues Monserrath y Emilio tomaron su lugar, sin más cachondeó, ella en la ventana, sobre la pierna de él, tomando su mitad, pero sin más roces, en tanto los tortolos, Rubí y Héctor no dejaron de irse besando.
    
    El caso, es que llegamos por fin al lugar, ya de madrugada, y sin mucho contexto, pues en este punto, se estaciona el coche y llegas a la bahía a través de un viaje en lancha por un manglar que dura una hora, según las reseñas de internet. 
    
    Llegó un lanchero, mitad mexicano, mitad afrodescendiente, preguntándonos si íbamos a Chacahua, a lo que respondimos que si, nos llevó a un estacionamiento aledaño, y nos dijo que el nos llevaba, era un hombre impresionante, cerca de dos metros, musculoso producto de su actividad de pescador y su genética.
    
    Al verlo, Camila y yo -que para llegar al orgasmo después de tantos años teniendo sexo entre nosotros, a veces inventábamos fantasías con el cliche del negro, nos volteamos a ver ...
    ... enloquecidos, pues parecía salido de nuestras fantasías-, ella me dijo que se haría la enojada, para ir separados, por si este le tiraba la onda. Allí mismo se cambió, se puso una blusa pegadita y muy escotada, se quito los leggins y se puso un short como de correr, diminuto, con aberturas a los lados, hecho para mujeres mucho más delgadas, haciendo que a ella, se le saliera media nalga y se le desbordara la cadera, pero era un look "inocente". Procedimos así, el lanchero subió nuestras maletas en su lancha y nos acomodó por peso para tratar de distribuirlo, ni falta hizo el invento de hacernos los peleados, pues yo, al ser el más alto y grande de todos, me enviaron a la punta, las dos parejas de amigos al centro, y Camila en la parte posterior, muy a mano del lanchero.
    
    Éste nos iba contando historias, chistes, leyendas, recomendando lugares, lo que iba ganando la disposición de Camila por aceptar su contacto, la traía respetuosamente del hombro, hasta un ¿banco de arena?, algún obstáculo que se sintió como una especie de "tope acuático", en el que "casualmente", en el movimiento, su mano resbalo de el hombro de Camila, a justo, su escote, llegando a tocar todas sus tetas, y luego "caerse", terminando agarrado de su culo. Sólo yo que estaba de espaldas al horizonte por ir en la punta, y por el interés de estar pendiente, note la situación, nuestros amigos, iban viendo al frente y aferrándose a la banca. No puedo evitar decir que me moleste, era la primera vez fuera de fantasías que ...
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