UN GRAN DÍA 2
Fecha: 11/11/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... los labios externos, el pubis, el monte de venus, el ombligo, los pezones, duros y erguidos, casi rojos… ¡Realmente, es inigualable! La sonrisa de Micaela, como siempre esplendorosa. ¡Su atracción es interminable! «¡Mi amor! ¡Mamámela por favor!» «¡Sí! ¡Ya!» Se inclinó hacia la pija. «Mamita, ponete entre las piernas que quiero verte la carita cuando chupás.» Vulgaricé mi lenguaje a propósito. Seguro que se lo diría a Denisse. ¡Quiero que la mamita también se caliente!
“Se acostó con su pancita contra la sábana. Levantó la cabeza para mirarme y sonreírme. Tomó la pija con una manita. Con la otra se apoyaba para poder moverse mientras chupaba. Le encanta mover la cabecita con la pija adentro. Pasó la lengua por el glande. Recorrió todo el tronco con sus labios y lengua. Chupó y besó los testículos. Volvió a la cabeza. ¡”Mamita” le había enseñado muy bien! Nunca dejaba de mirar y sonreír. Al fin se la tragó toda. Las mejillas se inflaban y estrechaban al movimiento de la mamada. En algún momento la puso tan adentro que le provocó una pequeña arcada. «¡Jajaja! ¡Qué bruta soy! ¡Me quiero tragar la pija!» Le encantaba hablar como toda una mujer. La sonrisa fue más evidente. De verle la carita nomás me venían ganas. Se la sacó, besaba y lamía el glande. En cualquier momento eyaculaba. Ya no le avisaba más. Micaela sabía cómo manejar perfectamente el semen que entraba en su boquita. Hinchaba la carita para acumularlo dentro…, y cuando yo descargaba todo, recién allí tragaba, poco ...
... a poco, sin interferencias ni molestias. ¡La acabada en la boca de Mica me hacía sentir en el paraíso! Me limpió perfectamente, Su lengua y sus labios eran de artista. No solamente me limpiaba como una reina… ¡también la pija volvía a la erección! Eso me daba ganas de seguir, seguir… y seguir. «¡Amorcito, montate, mirándome! Si, así, acomodate la pija en el hoyito del culo. ¡Eso! Andá metiéndotela, más, más… ¡Asiiii!» Micaela seguía sonriendo como siempre. Sin ningún tipo de indicación comenzó a cabalgar suavemente. Un poquito, otro poquito…, y levantaba velocidad… ¡una maravilla! Estiré mi brazo y le acaricié el clítoris al ritmo de su cabalgata. Micaela puso los ojos en blanco y se mordió el labio inferior. No hubo más tiempo. ¡Llegó el orgasmo! Le tuve que tapar la boca para que sus gritos y gemidos no llegaran al patio de casa. Se estremeció hasta el cabello y derramó una catarata de fluidos. No había terminado ella, cuando yo le estaba llenando las tripas. «¡Ayayaya! ¡Aaaahhhh…! ¡Mi vida…! ¡Qué lindo!» ¡Estos orgasmos al unísono son los más lindos! «¡Mi tesoro! ¡Mi amor! ¡Sos lo mejor del mundo! ¡Coger con vos es la gloria!» «¡Qué lindo que te guste papito!» Me quedé como estaba, “tirado” sobre la cama. Mica se levantó y se acostó sobre mí. Sentía como chorreaba sobre mi cuerpo. Nos besamos con toda la pasión del mundo. «¡Nos queda media hora!» Mica estaba atenta al reloj. «¡Bárbaro! Vamos a ver tus cuadernos…» «¡No! ¡Quiero seguir jugando!» «No podemos, mi amor. Si te ...