1. UN GRAN DÍA 2


    Fecha: 11/11/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Si te duele no bajés más. Te levantás y probamos otra vez. Total tenemos tiempo.» «Si, mi amor. Te lo juro. Si me duele no entro más.» Micaela fue bajando. De pronto se le escapó un gesto de dolor. «¿Te duele?» «Creo que llegamos al himen.» «¡Ah! ¿Mamita te dio el nombre?» «Si, sí, pero quiero seguir hasta el fondo. Me dijo que para que no me duela más, tenés que metérmela toda… ¡Aaaahhh!» «Entonces sentate de golpe, así es más rápido.» «¡SÍÍÍ!» ¡Y se la ensartó de una! «¡Aaaahhh! ¡Me dolió! ¿Ves? ¡No te miento, pero ahora así será lindo…!» Se quedó sentada, mordiéndose el labio inferior, tratando de relajarse. Dos lagrimones se escapaban de sus ojos. Le acaricié la cola, los pezoncitos, la cara, los labios, le toqué con los dedos el clítoris. «Eso que me acariciás es el clítoris. Mamá me lo dijo.» «Cuando quieras empezá a cabalgar, como hiciste cuando te la metí por la cola. ¿Te sentís con ganas?» «Muchas…, toda…» «Dale entonces. Como hiciste cuando la tenías dentro de la cola.» «¡Siii! ¡Ya aprendí!» Micaela ya era toda una “experta”. «Y… vos sos mi novio… Sí, seguro. Mamita me dijo que éramos novios.» «Claro que sí.» 
    “Como le había enseñado, apoyándose en mis piernas, con las manos hacia atrás, hacia fuerza con sus piernas. Se levantaba y bajaba. Mientras bombeamos –un “trabajito” compartido-, le metí un par de dedos en el culo. Le encantó. «¡Ay ay ayyy!» «¿Te duele?» «¡Noooo! ¡Acaboooo!» Mica se estremeció, se clavó contra mí…, y derramó una increíble cantidad de fluido. ...
    ... «¡Metémela hasta el fondo!» «¡La tenés en el fondo!» «Acabame dentro, y después me la das para que la chupe.» Ahora me tocó a mí sacudirme. Me clavé con talones y codos y la levanté como veinte centímetros de la cama. Un torrente de semen con interminables chorros sentí que se depositaba en su concha. Mica gritaba de gozo… «¡Qué lindo! ¡Qué lindo! ¡Qué calentito! ¡Cómo me gusta! ¡Ayyy! ¡Acabo de nueeeeevooo!» La cantidad fue increíble. ¡¿Cómo podía tener tanto?! Sin que yo le dijera nada, se levantó chorreando y se “tiró” de cabeza a la pija. ¡Eso es iniciativa! Se metió el glande en la boca y sorbió todo lo que quedaba. La dejó brillosa e impecable. ¡Una maestra de la garchada! «¡Cómo me gusta chuparla, mi amor!» «¡Cómo a mí me gusta chupar tu concha! ¡Ponemela en la boca!» ¡Es glorioso tenerla en la boca! Micaela sobre mi cara, pasándole la lengua por los labios y el clítoris, metiéndosela hasta el fondo en la vulva. ¡Sabía lo que pasaba! «¡Ay ay ay acabo de nuevo! ¡No puedo parar!» ¡Y su incontenible ganas de acabar, sobre todo cuando es en mi cara! «¿Sabés lo que quiero, tesoro?» «¡Lo que quieras papito!» «Haceme pis en la boca…» «¿Si? ¿te va a gustar?» «Claro, muchas veces lo hiciste…» «¡Si vos me decías que no era pis!» «No, pero a veces cuando acabás te sale un poquito… ¡y es riquísimo! ¡Dale! ¡Haceme pis!» «Así ¿cómo estoy?» «Claro… ¡me lo trago todo!» «¡Sos un cochino!» «¡Con vos todo es lindo! ¡Te quiero tanto!» «Está bien…, trataré.» Mis últimas palabras la habían ...
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