UN GRAN DÍA 3
Fecha: 24/11/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... tronco. Me hacía estremecer tanto placer. La llevó hasta el fondo. Llegó hasta la garganta e hizo un leve gemido de arcada, pero fue más allá. Sentí el glande en su garganta. ¡Una garganta profunda! Por supuesto que de esos nombre yo no sabía nada. Lo aprendí con los años. Instintivamente tomé su cabeza con mis manos. ¡Quería coger esa maravillosa boca! Denisse, una maestra del coito me dejó hacer. Acompañaba mi vaivén sin resistencia y la llevaba hasta el fondo. ¡Toda la pija desaparecía en su boca! «¡Mamita! ¡A mí no me entra toda!» «Ummmm, vos tenés la garganta más chiquita… ¡Ummmm! Yo te voy a enseñar, mi amor.» «¡No aguanto más! ¡Acabo!¡Aaaahhh!» La sacudida fue tremenda. Denisse me agaró fuerte, para que no saliera de su boca. ¡Todo el semen quedó dentro de ella! «¡Mamita, dejame un poquito!» Micaela quería retribución. Cambiaron los roles. Mica fue a la boca de la mamá cuando ella me soltó para tragar. El beso entre madre he hija fue espectacular. ¡Las bocas quedaron pegadas como dos minutos! ¡El semen iba y venía de una boca a la otra…, hasta que las dos tragaron su ración.
“Ahora venía la chupada a Denisse. “Mamita” se acostó boca arriba y levantó las piernas, tomándose las pantorrillas. ¡Bien arriba! El culo y la concha quedaron maravillosamente expuestos. Sé que soy demasiado reiterativo con los calificativos, pero no tengo otra manera de expresar lo que siento. Obviamente nunca había estado en ese paraíso. Pero jamás podría imaginar que la compañía de Micaela y ...
... Denisse sería tan reconfortante y espectacular. Me acosté boca abajo, a los pies de la cama. Mi cabeza quedaba justa entre las piernas de Denisse. Mis piernas quedaban al aire, fuera de la cama. Me apoyé en una mano, para poder moverme con comodidad entre las maravillas de “mamita”. La otra mano la dediqué a acariciar sus tetas, tomando los pezones entre los dedos, tiraba y apretaba. ¡Son hermosos! ¡Toda Denisse es hermosa! Besé y acaricié los muslos, hacia ambos lados, besé y lamí la ingle y el monte de venus. Denisse se había depilado prolijamente. Sus maravillosos labios externos quedaban totalmente expuestos. Los besé y mordisqueé, haciendola gemir. Con la lengua los abrí, introduciéndome entre ellos. Hurgaba entre los pliegues de la concha, acariciando y lamiendo los labios externos e internos. Introduje la lengua todo lo que pude en la vulva. La humedad es gloriosa. Denisse suspiraba, gemía y me acariciaba la cabeza. «Mamita ¿puedo sentarme en tu cara?» Mica lo tenía bien claro. ¡No iba a desperdiciar la boca y la lengua de la mamá! «Si tesoro. Lo que quieras.» Mientras yo chupaba a la mamá, esta chupaba a la hija. Levanté la cabeza para ver a Mica sentada sobre la boca de la mamá, con una sonrisa luminosa. Me miró a los ojos y me guiñó uno. La pícara sabía que compartíamos placeres. Sentí la pija durísima, apretada contra la cama.
“Ver a mamita chupando a la hija, y yo chupando a la mamá es tremendamente lujurioso. La mano que no sobaba las tetas de Denisse, la llevé ...