Mi primera vez y en su oficina | Santiago CL - Relatos Eróticos

Mi primera vez y en su oficina | Santiago CL

Correo: lobodeciudad@protonmail.com
Esta es la historia de cómo descubrí el placer del sexo entre hombres. Esto sucedió hace cuatro años atrás en Santiago de Chile. Ahora tengo 38 años, me considero alto, delgado y bien mantenido. 
Desde que tengo uso de razón me he considerado bisexual pero no me había atrevido nunca a hacerlo con otro hombre. Me forme en una familia católica, colegio católico. En fin, todo mi círculo cercano de familias y amigos todos heteros (en ese tiempo, uno se va enterando de cosas después). No era bien visto en esos años en Chile nada relacionado al movimiento LGBTQ salvo si venías del mundo artístico o más bohemio se toleraba. Ahora ya está mucho más normalizado.

Siempre me han gustado las mujeres, pero también sentía mucha atracción y morbo con el sexo masculino. Ahora disfruto mucho de ambos mundos. Antes de esta experiencia sólo había tenido relaciones con mujeres, y mal no me ha ido en ese lado, he disfrutado mucho sexualmente con ellas, especialmente con aquellas que exploran y van más allá, y es con ellas quién logro desarrollar un vínculo emocional romántico, no así con los hombres, con ellos sólo fantaseaba la parte sexual sin ninguna idea romántica de por medio, pero siempre en mente querer disfrutar de lo físico con ellos. Sin embargo, me quedaba sólo en ver películas pornográficas gay o bisexuales, y así machacarme con muchas pajas para satisfacer ese rollo gay-bisex. Entonces me iba imaginándome penetrar a un macho o siendo sometido ...

... entregando mi culo abierto esperando recibir una verga bien dura en mis entrañas, preguntándome que tan diferente se siente el sexo entre hombres.

Pasaba el tiempo y no me atrevía a nada. Frecuentaba portales de internet para ver las publicaciones de otros en la misma situación que yo. Casi siempre buscaba las publicaciones con títulos como: "hombre hetero curioso busca amigo sexual" / "hetero casado busca encuentro", etc. Siempre interesado también tuvieran pareja fija ya que tengo la idea que ambos compartimos la misma sensación, complicidad y discreción.

Al final, decidí a comenzar a escribirme con algunos de ellos y respondiendo a los avisos buscando encontrar alguno similar y que me diera confianza. Así pasaron los días hasta que uno contesto y me interesó bastante. Pedro, de unos 45-48 años, casado y con hijos ya en la universidad, en definitiva, un hombre de familia ya realizado.  Me contaba que sólo había tenido experiencias con mejor amigo de juventud, con quien descubrió su lado B, y que tenías sus revolcones muy ocasionalmente. Lamentablemente, también me contó que había perdido a ese amigo ya que se había mudado a otro país, perdiendo así también su acceso a esos follones.

Así fueron pasando los días mientras nos íbamos haciendo conocidos y nos decidíamos qué hacer, dónde y cuándo, pero dadas nuestras respectivas rutinas diarias con nuestras parejas era difícil coordinarnos y acordar un día que nos acomodara. Ninguno tenía lugar y él no era de la idea de ...