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Mi primera vez y en su oficina | Santiago CL
Fecha: 25/11/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Lobodeciudad, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... ir a un motel o cabaña para sacarnos las ganas. Otra cosa que surgió y que no me convencían del todo las ideas para nuestro encuentro, Pedro sólo había penetrado a su amigo y como nunca lo follaron a él no le parecía muy buena idea, además y que para mí era lo que más me incomodaba era la ida de besarlo. No me sentía con las ganas de besar a un hombre, sólo buscaba algo más sexual, verga y un follón sin besos. Como a mí me complicaba el accedió a no besarme, y si tampoco yo quería no me follaría, pero siempre dejando la puerta abierta. Finalmente nos decidimos para quedar un viernes por la tarde. A todo esto, nunca nos enviamos fotografías de ninguno, nada de nada, ni de rostro ni desnudos. Sólo enganchamos con una muy buena química por los mensajes que nos dejábamos en la App. Él trabajaba en una institución pública del sector oriente de Santiago, me dijo que los viernes todo el mundo se va temprano y que me podía pasar por su oficina a eso de las 5pm. Quedamos de encontrarnos a un par de cuadras de su oficina, al verlo me gustó lo que vi, muy varonil y con una barba de esas que lleva una semana sin cortar, se notaba muy educado y amable. Me preguntó que tal mi día y si estaba muy nervioso. Obviamente le dije que sí, a lo que él también me responde que sentía fuerte el palpitar de corazón por los nervios ya que eran muchos años según él que no tenía nada sexual con otro hombre, y no sólo eso, pude ver que su pantalón resaltaba su bulto, ahí por dentro yo ya quería sólo ...
... soltar ese pene de su pantalón, sentir el olor y sentir el sabor de un pene sudado. Sentía el latir de mi pene y de mi ano con sólo la idea. Me pregunta "Dime si te arrepientes en este momento o si quieres seguir - Además, parecemos colegas o amigos del trabajo". Sin dudarlo le dije que sí y que estaba seguro. Mi verga lo deseaba. Caminamos y llegamos al edificio donde Pedro trabajaba, realmente se percibía que no pasaba un alma por ahí a esas horas, sólo la señora de la limpieza que ordenaba algunas cosas en la entrada y que ni se fijó en nosotros. Me hace pasar a su oficina la que es bastante grande, y que estaba ubicada al final del edificio después de cruzar por varios pasillos que daban a salas de reuniones u oficinas ya totalmente vacías. Para que se hagan la idea, son de aquellas oficinas sin ventanas hacia el pasillo, puertas muy sólidas también sin ventanas y de paredes gruesas con corredores poco iluminados generando una sensación aún de mayor soledad y clandestinidad. Su oficina contaba con algunos sofás para reuniones, también había una habitación contigua bastante pequeña que tenía una camilla y algunos equipos médicos. Antes de decirnos algo, se asegura de bloquear las puertas con llave y baja las persianas de las ventanas que dan a la calle para asegurarnos de tener la máxima privacidad posible, generando un ambiente de luminosidad y penumbra excitante. Me pide que deje mis cosas en un casillero del baño y que si quiero puedo tomar una ducha. Santiago es una ...