Una tarde con Alex, el mejor culo del planeta… - Relatos Eróticos

Una tarde con Alex, el mejor culo del planeta…

... siempre ha sido un chico muy solitario, si gustas puedes quedarte a dormir en casa cuando quieras, podríamos usar la cama armable que tenemos y podrías compartir la habitación con Victor.
•	De hecho, me encanta la idea señora, mañana lo conversaré con Víctor al venir aquí, quizás me quede este fín de semana…
•	Claro que sí, si gustas yo puedo hablar con tu madre para que sienta confianza y te dé permiso.

Yo no podía creer que se había dado esa conversación entre mi madre y la persona con la que había tenido el sexo más duro y salvaje de mi vida unas horas antes, fue fantástico, mi madre nos estaba entregando la casa para follar todos los días sin tapujos ni miedos a que ella llegue y hasta había invitado a Alex a que se quede el fin de semana a follar toda la noche conmigo. Acompañé a Alexander hasta la puerta y nos despedimos como dos compañeros de colegio, se dio la vuelta muy lentamente, estaba esperando que le acaricie por última vez su enorme culo, así que se lo acaricié muy sensualmente y recién comenzó a caminar, yo me quedé de pie en mi puerta viendo cómo se iba alejando ese enorme y maravilloso culo que había estado horas antes cubriendo toda mi cara y revotando encima de mi verga erecta. Sabía que ya era completamente mío.

Esa noche tuve que masturbarme unas cinco veces seguidas para poder disipar las imágenes de todo lo ocurrido aquel día y poder dormir con tranquilidad. Al día siguiente como era de esperarse amanecí con la verga súper parada. Regresé al ...

... colegio algo temeroso, tenía el maldito miedo de que Alex me diga que había sido incorrecto lo que habíamos hecho y que no iba a pasar más. Sin embargo, al ver a aquel chico de hermoso y voluptuoso cuerpo, me di cuenta que estaba mucho más arreglado que el día anterior, su ropa se notaba más ordenada, se veía que su cabello había sido peinado por horas, su rostro parecía humectado, en resumen, se veía increíblemente bien, y sus movimientos ya eran mucho más femeninos, sin contar que cada vez que veía ese enorme culo me recordaba cada cosa que le hice en mi casa. Pude darme cuenta que Alex quería llamar mi atención viéndose tan bien, él no tenía idea que ya me gustaba mucho antes de eso. En medio de la clase vino hacía mi sitio a preguntarme algo sobre la materia y al irse tiró un papelito envuelto sobre mi cuaderno. Recuerdo el increíble sentimiento que tuve al leer lo que decía: “Te espero en el baño en 5 minutos”.

Ya en el baño comenzó a chuparme la verga mucho mejor que el día anterior y yo sin dudarlo comencé a mamarle el culo y cuando se lo quise meter, me dijo que no, que eso lo teníamos que dejar para más tarde en mi casa. Bueno, ustedes ya se imaginan lo que pasó ese día, y el siguiente y toda la semana entera. Seguí cogiendo con Alexander todo el año, sin dejar de hacerlo ni un solo día, inclusive se quedó a dormir muchos fines de semana en mi casa. Mi madre jamás sospechó nada, ya que yo le pedía Alexander que venga con la ropa más grande y holgada posible para que ...