1. La historia de mi tía Alondra


    Fecha: 04/07/2018, Categorías: Voyerismo Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos

    ... detrás de mi y dejé de pensar en que me iba a romper el culo cuando acomodó su glande entre los labios de mi vagina y me fue hundiendo despacito su verga. En esa posición, me llegaba más adentro y me hacía sentir más placer, tanto que ya no me importó que Víctor y tú nos escucharan, además por el ruido que ustedes estaba haciendo, supuse que estarían más concentrados en lo suyo. Así que me dejé llevar y cuando Érick me dijo que cerrara las piernas y se acomodó prácticamente montado en mis nalgas para darme su verga bien duro, yo empujaba la cadera hacia él y para calentarlo más, le dije "Qué rica verga tienes, ¿Le vas a dar lechita a tu tía?"-.
    
    -Qué rico, Alondra, de escucharte así, hasta a mi me prendes.
    
    -Es que eres más cochina que yo, por eso te excita que siendo tu tía, haya cogido con tu hermano. Y vaya que me dio una buena cogida. Porque no se mucho de esto, pero cuando él me estaba tirando así, el bordecito de su glande tocaba una parte muy sensible de mi canal y me iba haciendo sentir un hormigueo calientito que me fue subiendo desde las piernas y cuando empecé a venirme, la avisé y le agarré los huevos por entre mis piernas. Ya estaba sintiendo que me iba a correr y poquito antes le dije "Ahí déjalo" para sentir bien adentro su miembro cuando mi vagina se estrechara con mi orgasmo. Casi en seguida que me vine, él empezó a jadear más fuerte y cuando sintió que me había relajado, empezó a bombearme otra vez y luego se agarró de mis tetas, que colgaban ...
    ... abajo de mi, moviéndose con las embestidas que me daba tu hermano. Cuando me dijo que se iba a venir, yo cerré los ojos y le quise demostrar mi amor y mi deseo moviéndome rico para ordeñar su miembro, hasta que sentí más mojado y calientito en el interior de mi canal.
    
    Víctor y tú todavía duraron otro rato cogiendo en la cama de al lado. Pero dejé de escucharlos cuando Érick me abrazó desde atrás y me fui quedando dormida, sintiendo cómo me escurría su semen al exterior de mi coño. Ya no me limpié ni nada, pensé que ahora que habíamos fornicado, me valía madres todo lo demás.
    
    Al poco rato me desperté toda asustada pensando que era bien tarde y que ya habían visto que habíamos dormido hombres con mujeres en el cuarto. Pero me calmé cuando vi que apenas iba saliendo el sol. Víctor estaba despierto también junto a ti y nos quedamos viendo como apenados. Pero luego me dijo en voz baja "Buenos días, tía. Mejor arreglamos esto ¿no? Antes que nos vaya a caer la policía de tus hermanas". Yo le dije que sí y desperté con trabajos a tu hermano. Que me dio un cariñoso besito de buenos días y se puso a ayudarme con la sábana sucia y las otras cosas. Lo que no se me ocurre qué hacer es con el colchón, porque también lo ensuciamos-.
    
    -No te preocupes por eso, Alondra, puedo decirle a mi mamá que me bajó anoche y que no me di cuenta y ensucié el colchón. De todas formas ¿quién duerme aquí normalmente?
    
    -A veces yo, pero creo que después de lo que pasó, me voy a mudar aquí ...