Pastora conicida por otra cosa - Relatos Eróticos

Pastora conicida por otra cosa

... anunció la misma voz.

La furgoneta parecía estar en una calle secundaria, a juzgar por el camino lleno de baches. El conductor me lanzó algunas miradas por encima del hombro.

"Vaya, parece una puta bonita. Creo que alguien ya ha intentado con ella".

"Solo conduce. Uno de nosotros cambiará más tarde", ordenó la primera voz. "Está bien, veamos qué tenemos aquí".

Como si me hubiera dado permiso sentí varias manos recorrer mi cuerpo. Las luces ocasionales brillaban en el interior de las luces de la calle y otros autos cuando agarraron bruscamente mis tetas y palparon entre mis piernas, los dedos entraron en mi coño.

"Ahora zorra, vas a ser una buena chica y todos te vamos a follar, ¿entiendes?"

Asentí débilmente,

"Vas a chupar nuestras pollas y abrir tus piernas para que todos podamos follar tu coño de puta, ¿verdad, perra? Si luchas, te follaremos aún más fuerte, así que tómalo como una buena zorra. Por eso andabas desnudo, ¿No es así? Quieres que te violen. Esa es tu pequeña fantasía, ¿eh? Bueno, vamos a cumplir tu fantasía y algo más, perra.Sí, puta, vamos a violarte tan bien que no podrás caminar cuando terminemos contigo".

"Está bien, zorra violadora, abre esas piernas porque mi polla será la primera en abrir tu coño de puta".

Obedecí, pero dos de los hombres me obligaron a abrir las piernas de todos modos. El que parecía ser el líder se tomó su tiempo para quitarse los pantalones, arrodillándose sobre mi cuerpo desnudo postrado, acariciando ...

... lentamente su polla.

"Te voy a clavar con esta vara de 10 pulgadas, zorra violadora. Sé que tienes un lindo y pequeño agujero ahí para que yo lo llene".

De repente se inclinó hacia adelante, aterrizando justo encima de mí, aplanando mis senos, antes de juntar sus rodillas debajo de él y empujar su polla hasta el final de mi agujero de mierda. Lanzó todo su peso para follarme, todo descendiendo hasta el punto focal de su polla penetrando mi coño.

Mis manos automáticamente agarraron algo, pero lo único que pude agarrar fue el borde del colchón. Lo agarré con tanta fuerza que me dolieron las manos cuando él se empujó dentro de mí repetidamente, con una energía aparentemente interminable.

Mis tetas normalmente estarían rebotando salvajemente con una follada tan enérgica, pero estaban cautivas bajo su gran pecho peludo.

"Ya te han descargado algunas cargas, ¿no es así, zorra violadora?" Nuevamente asentí tanto como me permitía estar bajo su peso.

"Bueno, obtendrás mucho más antes de que acabe la noche, descarga de semen. ¿Eres una especie de fantasioso de violación desagradable o algo así? Haces esto todos los sábados por la noche, ¿verdad?"

No sé cuántas calles tomó la camioneta antes de que finalmente gimiera y soltara lo que parecían cubos en mi dolorida vagina.

Después de apartarse de mí, hizo un gesto desdeñoso en mi dirección. "Todos ustedes pueden tener la violadora ahora, muchachos. He terminado con ella".

La camioneta se detuvo poco tiempo después y ...