Renee, la señora del pensionado me enseñó de todo - Relatos Eróticos

Renee, la señora del pensionado me enseñó de todo

... estas..y..por que lo tienes parado?-,  yo me avergoncé y me puse rojo, me quise tapar con las manos mi erección, pero ella dejó tirada la toalla y entró a la ducha, me quitó las manos y ella tomó mi pene, -qué lindo lo tienes- me decía, luego comenzó a acariciarlo, el agua fue mojando su ropa y dijo -ayy cariño, me mojé toda, ahora me voy a bañar contigo, quieres bañarte conmigo?,  yo apenas pude decir -si-, ella se fue quitando su ropa dentro de la ducha que era grande.  Dejó descubiertas sus tetas, eran una belleza, blancas y con pezones rosados con aureola grande, luego se quitó el pantalón y quedó en calzones, que al mojarse resaltaban el parche de su pelambre castaña.  Yo estaba tan nervioso de todo lo que pasaba, que mi pene se fue reduciendo en vez de crecer al ver semejante mujer casi desnuda frente a mi.  Ella se dio cuenta y  se acercó a mi, tomó mi pene y lo acaricio para empezar a hacerme una paja.  -Cariño estas nervioso?, nunca habías visto a una mujer desnuda?-,  yo ya no dije nada.  Ella se agachó y tomando mi pene comenzó a chuparlo, le daba chupones y lo lamía de arriba a abajo, después lo metió casi todo en su boca y lo mamaba, podía sentir su lengua caliente dentro de su boca.  Mi pene creció lo que nunca, ella me decía a cada momento -que vergón tienes cariño-.  La señor Renee me comía hasta los huevos, me hizo temblar allí en la ducha, hasta tuve un mareo y pensé que me iba a caer, solo podía ver la cabeza de ella, subiendo y bajando frente a mi ...

... engullendo mi virilidad.  Luego se puso de pie, se tomó ella misma sus dos grandes senos y me puso casi en la boca, yo comencé a mamarlos con mucha euforia, ella me calmó y me dijo que lo hiciera no tan fuerte, asi que me tranquilice y ya lo mamaba lento pero con fuerza, le chupé sus pezones que se pusieron paraditos y duritos, luego me iba a su otra teta y la mamaba, pude ver que conforme lo iba haciendo sus gestos de su rostro la delataban que le gustaba lo que yo le hacía.

En eso me detuvo y me dijo que nos fueramos a otro lugar más cómodo, me tomó del brazo y salimos de la ducha mojados, yo desnudo y ella en calzones.  Yo le dije que no sabía si estaba bien, ella me dijo que no tuviera pena que su marido no llegaría hoy a dormir.  Nos fuimos a mi habitación y me recostó en la cama, ella parada se quitó su calzón y ahora tuve a la vista su parche de pelitos, se subió a la cama por mis pies, los tomó y comenzó a lamerme los deditos uno por uno, luego subió a mis muslos, con su lengua lamió desde allí hasta llegar a mis huevos y los mamó de nuevo, una de sus manos tomó mi pene y me masturbaba.  Se metió mi verga de nuevo en su boca y la mamó rico.   En eso ella se fue subiendo sobre mi pene y tomándolo lo puso en la entrada de su chuchita y se fue sentando lentamente hasta desaparecerlo en sus entrañas.  -Ayy cariño que rico lo tienes!!- me dijo la señora Renee mientras se hundía mi pene en su vagina.  Luego comenzó a mover sus caderas como si me estuviera montando, como movía su ...