Renee, la señora del pensionado me enseñó de todo - Relatos Eróticos

Renee, la señora del pensionado me enseñó de todo

... pene que ya estaba parado.  Eso me excitó mucho, me saqué la verga de mi pantaloncillo, y ahora ella restregaba su trasero contra mi pene. Pasaron unos quince minutos asi, en eso ella me dice -hace calor-, solo para justificar y ella se baja el short de dormir, no tiene ropa interior, asi que mi pene y su trasero se frotan piel a piel.  La excitación me pone super caliente y entonces tomo mi pene con la mano y se lo pongo entre sus nalgas abajo buscando su chuchita, comienzo a restregar mi pene con fuerza contra sus labios vaginales, siento como ella se moja.  Eso sirve como lubricante y mi pene erecto entra en su chuchita, ella emite un gemido y me dice -cariño eres muy caliente-.  Ahora comienzo a bombear lentamente mi pene en su vagina, entro y salgo, tratando de meter más de lo que saco.  Ella comienza a gemir luego de unos cinco minutos en ese ritmo.  En eso ella levanta su pierna y se abre más, ahora puedo penetrarla con más facilidad, se la meto más profundo y entramos a un ritmo frenético metiéndosela cada vez más rápido y profundo, los gemidos de ella comienzan a ser más fuertes y repetitivos.  Yo la tomo por la cintura y aún quiero clavarle mi pene más duro.  Ella gime y gime y comienza a correrse, es delicioso oirla llegar a su corrida.  Tarda unos minutos gimiendo su orgasmo, luego casi recuperada me dice, -no lo muevas-,  me detengo aún con mi pene dentro de su chuchita y ella comienza un movimiento de trasero increíble.  Mueve sus nalgas de modo que mi pene ...

... entra y sale de su chuchita, pero siento que me ahorca el pene.  Qué cosa más deliciosa.  Su trasero comienza a apretarme el pene que en cinco minutos siento que me voy a correr, comienzo ahora yo a gemir y grito cuando mi leche comienza a salir en grandes latigazos de semen dentro de su chuchita, por fin me ha sacado todo, ella se detiene.  De nuevo descansamos un rato.

Pensé que ya todo había terminado, pero venía lo mejor de esa noche.  Siento que ella se mueve en la penumbra de la habitación y se coloca entre mis piernas, me limpia primero todo el pene del semen impregnado y comienza a chuparmelo, Mi pene no responde rápido, pues yo había expulsado mucho semen y mis huevos estaban vacíos, pero ella siguió mamando, incluso lamió mis bolas y luego siento su lengua recorrer mi ano, nunca había experimentado algo igual, y eso logró que mi pene se pusiera duro casi de inmediato.  Entonces ella se quitó, prendió la luz de su lampara de noche y se puso en cuatro frente a mi, en su mano tenía una crema y me dijo que quería que se la metiera por el culo, pero quería que se la metiera despacio, pues mi pene era muy grande y no quería que la lastimara.  Le unté la crema y luego me pidió que me untara el dedo y se lo metiera por el ano varias veces, lo hice por unos cinco minutos.  Luego me dijo que ya estaba lista.

Primero me pidió cogerla por la chuchita, era estilo perrito, luego de unos minutos, me dijo que ya estaba lista para que se la metiera por el culo, entonces tomé mi ...