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Aprendiendo de Don Raúl
Fecha: 07/03/2022, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Nino McPhee, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... si? Que te lo meta rico? - Sí, despacito - Así? Ahh - Ahh, si, así, aah, despacio - Si, ahh, tranquilito, ahí mira, ahh - Ahh, Don Raúl, ay - Ahí, siente como entra ahh Sentía como su carne abría las mías y se deslizaba lentamente hasta llegar a tope y luego lento retrocedía hasta la salida para repetirlo. Ya no había vuelta atrás. Soltando ambas manos, me tomé de sus caderas para seguir su ritmo. Era una nueva y extraña sensación de calor, sudor y nerviosismo. Los inicios del morbo brotaban por mi piel pegada a la de ese macho y su vello corporal en mi espalda. De pronto se separó de mí y de la mano me llevó al sillón. Se sentó y me indicó sentarme de frente a él sobre su verga mientras el guiaba mi ritmo desde mi cintura. Al entrar de nuevo ese trozo de carne mi culo lo intentaba expulsar y es la sensación más intensa y desesperantemente placentera que había sentido. Cabalgué sobre Don Raúl con fuerza, jadeando en cada sentada que le daba en esa oscuridad del anochecher que me permitía verle entre penumbras y gemidos. De pronto se escucha golpear la puerta que estaba del otro extremo de la casa y ambos quedamos paralizados y en silencio. Una segunda vez golpearon a la puerta y comencé a sentir que el miembro de mi amante maduro comenzaba a pulsar y perder su erección lentamente. Olvidé el peligro del momento y comencé suave a mover mi cadera otra vez mientras él me decía en voz baja - No, no, silencio no Me acerqué a su oreja y le susurré - Qué rico, ...
... aah, así Don Raúl Rápidamente volvió su erección. Noté que se estremecía cuando le hablaba al oído. Me atreví a chupar su oreja y lo vi transformarse. El hombre se volvió loco y comenzó a mover salvajemente su pelvis al punto de levantarme con mucha fuerza. Me tumbó hacia un lado y se lanzó sobre mí a clavarme con rapidez e intensidad que me hicieron gemir y el con sus bramidos me hicieron llegar a un estado de excitación que tenia a mi propio pene chorreando abundante precum. Ya nos habíamos olvidado de la puerta cuando volvieron a golpear y decir - Aló? Don Raúl? Don Raúl sacó rápidamente su verga de mi culo y tapando mi boca con su mano se quedó quieto tumbado sobre mí. Yo seguía hiper excitado y no podía parar de frotar mi culo con su pene por lo que comienzo a escuchar en mi oreja agitar su respiración y su verga pulsante empezar a chorrear en sobre mi culo y espalda. En sus movimientos de pelvis mientras se corría, pude acertar con mi culo y lo sentí otra vez entrar profundo dando los últimos chorros de su corrida dentro de mi culo. Cuando calmó su respiración se acercó a la puerta como equilibrando por el piso y regresó a mí, tendido en el sillón con el culo recién abierto y tomando su camisa, secó rápido mi espalda y mi culo, diciéndome: - Levántate, te tienes que ir. - Cómo? - Si, se devolvió la mujer que viste y tengo que abrir la puerta. Sal por el patio. Salta la pared de atrás y llegas a la calle Me vestí a medias, tomé mis cosas y salía como me ...