1. Disciplinando a mi hijastra


    Fecha: 11/03/2022, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Eros, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... mientras cojo una fusta del mismo cajón del que he cogido la mordaza le digo- no temas, prometo que terminaremos en seguida.
    
    Descargo cinco fustazos en sus nalgas ya enrojecidas a toda velocidad y me detengo un momento-¿Mejor así?-Está llorando y sé que le está doliendo muchísimo más, pero veo que asiente levemente, por lo que finalizo el castigo dándole los 25 golpes restantes en tandas de cinco. Tras lo que procedo a retirar las pinzas de sus pezones y comienzo a soltar sus manos y mordaza mientras la felicito por lo bien que se a portado y la premio volviendo a ponerle correctamente las bragas y la falda, mientras masajeo cuidadosamente su maltratado culo.
    
    -Muy bien, pequeña. ¿Ves cómo todo es mucho más fácil cuando te portas bien? – Asiente tímidamente, evidenciando que no se atreve a moverse sin mi previa autorización. Por lo que me siento a su lado y delicadamente la cojo en mis brazos, teniendo cuidado de que su culo quede en el aire, entre mis piernas, para no hacerla sentarse sobre sus sumamente doloridas nalgas- Ahora, que ya sabes lo que pasa cuando te portas mal, ¿prometes ser una niña buena y obediente? - Asiente entre sollozos y limpiando sus lágrimas con mis manos, le beso la frente y continúo- Muy bien, pues enséñame como de obediente vas a ser a partir de ahora.
    
    Le indico que se ponga de rodillas frente a mí y al observar como evita apoyar el culo le pregunto- ¿Te duele mucho el culo?
    
    -Si, señor- responde con un tono aún lloroso.
    
    -Bueno, como, ...
    ... aunque al principio te ha costado un poco, al final te has portado bien, te echaré un poco de crema para que se te cure, pero no te acostumbres-añado poniéndome serio.
    
    Voy a la cocina y vuelvo con un par de hielos envueltos en un trapo en una mano y un bote de crema anestésica en la otra y tras pedirle que me enseñe su bonito culo, me arrodillo detrás de mi hijastra y comienzo a pasar los hielos tratando de aliviar la inflamación. El contraste de temperatura hace que de un respingo y pronuncie un temeroso- Está muy frío, señor.
    
    No puedo evitar una leve sonrisa ante la ocurrencia y decido castigar su insolencia. Desenvuelvo un cubito y recorro lentamente su culo hasta llegar a su vulva, donde tras acariciar suavemente sus labios y detenerme un momento en su clítoris, lo introduzco brevemente en su vagina. Pese al frío, puedo notar cómo cada ve está más excitada, pero continuo la cura aplicándole la pomada- Tranquila pequeña, que la crema pronto hará efecto y te sentirás mejor. De todos modos, ha llegado la hora de que me demuestres lo obediente que eres. 
    
    Gira la cabeza para mirarme y puedo ver en sus ojos la desconfianza- No temas-le digo mientras me siento en el sofá frente a ella- Mientras te portes bien, no serás castigada. Así que, se una niña obediente y demuéstrame lo que sabes hacer con esa lengua- añado mientras acerco su cabeza a mi entre pierna. Como la veo dudar, le doy un fuerte tirón de pelo obligándola a mirarme a la cara y le pregunto - ¿Que pasá? ¿Que ...