1. Matilda, guerrero del espacio (capitulo 9)


    Fecha: 14/07/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... hacer lo posible para no perder mucho tiempo atravesando las nébulas. Rahoi, rodeando, tiene el camino libre. No podemos permitir que llegue a Hirios 5 antes que nosotros.
    
    Todos estuvieron de acuerdo y la reunión se dio por concluida. Todo el mundo volvió a sus ocupaciones, y los capitanes regresaron a sus naves.
    
    —La Princesa ha sido un buen fichaje, —la susurró Ushlas abrazándola, cuando las dos se quedaron solas en la sala de reuniones.
    
    —Sí, me descarga de trabajo con la infantería. La realidad es que ella se ocupa de todo, —respondió encogiendo los hombros—. Además, por el momento no te puedo contar mucho, pero en el futuro va a ser una figura importante.
    
    —¿Tú crees?
    
    —Estoy segura.
    
    —Mati, te noto muy tensa, —dijo Ushlas cambiando de tema.
    
    —Estoy hasta las pelotas…
    
    —No tienes pelotas, —la cortó Ushlas riendo—. Gracias a Dios.
    
    —¿No te gustaría que tuviera dos pelotillas? —bromeó también Matilda.
    
    —¡No, joder! —exclamó Ushlas—. Dos pelotas, gordas y peludas colgando. ¡Qué asco!
    
    —No sea boba, anda, —exclamó Matilda riendo.
    
    —¿Te apetecen sexo y desenfreno?
    
    —Eso siempre, mi amor.
    
    —¿Le digo a A2 que nos haga compañía? —y ante la cara guasona de Matilda, añadió—. Tiene polla, pero no tiene pelotas.
    
    A2, llegó al camarote de Matilda y entró directamente sin llamar: es el único que está autorizado. Oyó el ruido de la ducha y entró al baño: se estaban duchando juntas.
    
    —Ya estoy aquí, chicas, —dijo mientras miraba con interés como Ushlas ...
    ... la frotaba la espalda con una esponja, mientras Matilda la frotaba el extremo de la cola.
    
    —¿No quieres ducharte con nosotras? —preguntó Ushlas.
    
    —No requiero la ducha entre mis operaciones de mantenimiento. Cuando requiero una limpieza, se encarga Camaxtli, —respondió A2.
    
    —Cobarde, no te vas a oxidar.
    
    —Pues ponte cómodo mientras terminamos, —dijo Matilda.
    
    —No entiendo el concepto: “ponte cómodo”. Podría aseverar que siempre lo estoy.
    
    —A2, cariño, modo pausa.
    
    —Si Matilda.
    
    Se puso en pausa, mientras las dos amantes terminaban de jugar en la ducha. Envueltas en toallas salieron del baño y se dirigieron a la cama. Antes de subirse a ella, se estuvieron secando mutuamente mientras besos fugaces se escapaban de sus labios. Se tumbaron y abrazadas siguieron besándose mientras la cola de Ushlas acariciaba suavemente el cuerpo de Matilda.
    
    —¡A2, reiniciar! —el androide se activó y se dirigió a la cama, mientras las dos mujeres seguían acariciándose cada vez más excitadas.
    
    —¿Algún comando especial? —preguntó A2.
    
    —¡Que te calles!
    
    —¡Y que hagas lo que quieras!
    
    —A la orden, —respondió. Se subió a la cama y se tumbó detrás de Ushlas, penetrándola con mucha suavidad.
    
    —Siempre empiezas por mí, —comentó Ushlas con la voz entrecortada.
    
    —Me gusta tu color azul, pequeña, —respondió A2 con un patético intento de humor.
    
    —¿Pequeña? —exclamaron las dos amigas y se echaron a reír.
    
    —¿Qué pasa? —preguntó A2—. Esta expresión la he extraído de un manual de ...
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