1. Matilda, guerrero del espacio (capitulo 9)


    Fecha: 14/07/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... frases humanas para androides.
    
    Siguieron riendo ante la perplejidad cibernética de A2, que no entendía nada.
    
    —A2. Cállate y sigue, —ordenó Ushlas.
    
    —Y cuando terminemos, tira el manual, —añadió Matilda.
    
    Siguió penetrando a Ushlas hasta que llegó al orgasmo abrazada a Matilda. A continuación, le llegó el turno a ella. Después de un par de horas de juegos y caricias, las dos, abrazadas, se quedaron dormidas. A2, sigilosamente, salió de la cama, las arropó con cariño y salió del camarote apagando la luz.
    
    —¡Oficiales mayores al puente! —atronó el comunicador general de la Tharsis. Hacia dos días que navegaban por Cayely a paso de tortuga. Dos lanzaderas con armamento ligero, abrían el paso a larga distancia y cuatro transbordadores, fuertemente armados, protegían los flancos de cada nave.
    
    —¿Qué tenemos? —preguntó Matilda al entrar en el puente seguida por Ushlas.
    
    —Hemos perdido contacto con una de las lanzaderas de vanguardia, —respondió Neerlhix—. Los sistemas de audio han registrado actividad de armas.
    
    —Que uno de los transbordadores de nuestro flanco avance hasta su posición, —ordenó Matilda—. Informa a la flota. Que salgan los de alerta y ocupen sus posiciones. Infantería, prevenida.
    
    —Transbordadores de alerta lanzados.
    
    —Infantería preparada y grupos especiales embarcados en lanzaderas capitán, —informó Súm entrando en el puente.
    
    —Los sensores no recogen nada, capitán, —Moxi accionaba infructuosamente los controles de su consola—. En esta zona ...
    ... las interferencias son mucho mayores.
    
    —Han elegido bien el sitio.
    
    —Eso parece, —Matilda, sentada en su sillón, esperaba impaciente, noticias del transbordador.
    
    —T3 a Tharsis, T3 a Tharsis.
    
    —Adelante T3.
    
    —Estamos en posición. La lanzadera no está. Hemos encontrado restos pequeños del casco, parece que han sufrido algún impacto con un arma nuclear de baja intensidad. Hay restos de elementos de fisión, pero no son muy intensos.
    
    —Comience el rastreo de la zona teniente, —ordenó Matilda—. Le enviamos ayuda para la búsqueda. Y teniente, por las noticias que tenemos, los habitantes de esta zona son más que peligrosos. Las vidas de nuestros compañeros corren serio peligro.
    
    —Entendido mi señora, corto y cierro.
    
    —Princesa, manda un equipo especial allí: quiero poder actuar nada más que los encontremos. Yo voy también con el grupo de…
    
    —¡Tú no puedes ir allí! —la interrumpió su hermano—. Es muy peligroso…
    
    —¡No me digas lo que puedo y lo que no…! —comenzó a decir levantándose del sillón.
    
    —Yo también estoy en contra capitán, —la interrumpió Ushlas. Sus palabras causaron sensación en todos porque ella, nunca se oponía en público a Matilda de manera tan tajante y decidida.
    
    —Y yo, —intervino también Súm—. Puedo ocuparme de esto con nuestro grupo.
    
    —Capitán, con el debido respeto, las ordenanzas prohíben claramente lo que quieres hacer, —añadió Moxi—. Lo que también es cierto es que las ordenanzas te las pasas por dónde todos sabemos.
    
    Un silencio espeso ...
«1...3456»