Mi esposa agradece a joven constructor - Relatos Eróticos

Mi esposa agradece a joven constructor

... de colocar los cuadros. Los veía reír disfrutaban lo que hacían. mande traer cerveza para ofrecerles y mi esposa que no toma, Tal ves por la química, atracción  y simpatía de Beto, se unió a el, tomando cerveza también. Era entrada ya la noche cuando terminaron de colocar los cuadros y en vista de que, el resto de nuestras cosas ya no llegaría, nos relajamos tomando nuestras bebidas. Sandra, tomo una ducha en el baño principal, pues argumento haber sudado mucho. Acto que Beto aprovecho para ducharse también en uno de los baños de las otras  habitaciones. Yo por mi parte solicite nos trajeran  mas bebidas mientras ponía música. Las bebidas llegaron al tiempo que cada uno de ellos salia de sus respectivas habitaciones después de haber tomado sus duchas. Mi esposa lucia una blusa rosa claro y una falda negra. Beto se había quitado su ropa de trabajo y vestía camiseta y pantalón deportivo. Ya mas relajados nos sentamos improvisando sillas, en la sala, a seguir bebiendo y conversando. Cada vez se hacían mas animadas nuestras charlas porque el alcohol estaba surgiendo efecto en nuestro organismo. Notaba a Sandra mas suelta y feliz y esto hermoseaba aún mas su precioso rostro. Pensé que no deberíamos distanciarnos por nuestras continuas discusiones y esto me dio pie para invitarla a bailar la pieza que sonaba en ese momento lo cuál acepto de buena manera. Ya en el baile me acerque y le di un beso corto y suave en aquellos labios que siempre habían sido míos. Después del beso me ...

... respondió con una espléndida y sincera sonrisa. Le pregunte, te sientes feliz? A lo cuál me respondió que añoraba el poder disfrutar nuestro nuevo apartamento, lo cuál la hacia feliz. Le dije tu lo mereces todo. Mientras pensaba que parte de la felicidad de mi esposa también se debía al hecho que Beto se unía a nuestra celebración. Terminado el baile nos sentamos a seguir bebiendo. En ese momento pensé que no debía haber invitado a mi esposa a bailar pues esto me hacia descortés con Beto pues el estaba sin pareja. Esto produjo una sensación de remordimiento en mi, por lo cuál tímidamente dije: "quieren bailar? Adelante pueden hacerlo si lo desean". Mi esposa un tanto confundida, pero ya mas suelta esbozo una sonrisa de aprobación, mientras que Beto con esa caballerosidad que le caracteriza se levanto de la silla y ofreciéndole su mano a mi esposa la invito a bailar. Ella acepto. El acomodo sus brazos al rededor de la cintura de Sandra y está por su parte puso sus manos sobre los hombros de su galán. Así comenzaron aquellos dos cuerpos a bailar en armonía como si fueran uno solo, acompasados como si hubiesen ensayado desde hace tiempo. Observaba desde mi asiento los movimientos suaves de mi esposa y la caballerosidad de Beto dándome una confianza que no había sentido antes. Aproveche ese momento para ir al baño a orinar. Al regresare note que una de las ventanas estaba abierta y fui a cerrarla. De regreso volví a la sala ya no por donde había salido sino por el lado opuesto. ...