Mi esposa agradece a joven constructor - Relatos Eróticos

Mi esposa agradece a joven constructor

... sus convulsiones. Sin sacarlo quedaron aquellos dos cuerpos hermosamente acoplados, fundidos. Me levante a cobijarlos con una manta, fijándome como toda la extensión del miembro de Beto, formaba parte de mi esposa en su interior. Solamente los huevos de el hacían guardia junto a la entrada. Pasado un rato, Beto se levanto diciéndome que tenia que viajar esa misma noche para comenzar el nuevo trabajo al día siguiente. Pedí un taxi que lo conduciría a la terminal. Mi esposa se levanto a despedirlo, dándole un beso en la puerta. Y así Beto partió. Mi esposa se regreso a la habitación y yo fui al baño. Cuando entre al dormitorio ella exhausta, ya se había dormido. Dormí junto a ella. Cuando al día siguiente despertamos Sandra se mostraba ante mi un poco apenada. Yo la abrace y sus ojos se humedecieron. Me dijo amor te he fallado. Yo la acaricie y le dije que no, que había sido producto del amor intenso que ella manifestaba. La acaricie y le dije lo orgulloso que me sentía de ser su esposo. Ella se porto como toda una dama. Jamás perdió la compostura ni el estatus de mujer maravillosa. De ahí en adelante mi amor hacia ella se acrecentó, y cada que la concierto, sin que ella sepa acaricio su barriguita, pensando en lo maravilloso que seria el regalo de nuestro tercer hijo, de un caballero y una dama, que expresaron su amor, puro y genuino. Cada día la miro tratando de ver algún cambio que me indique el crecimiento de ese fruto, deseos amente anhelado.
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