1. Mi esposa agradece a joven constructor


    Fecha: 15/03/2022, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Relatorero, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... rededor. Poco a poco bajo, y con su lengua separó aquellos labios vaginales . Pose mis ojos en el rostro de mi esposa, rostro hermoso, sonrojado, cerrados los ojos, y cuando Beto con su lengua separó los labios dejando al descubierto su clítoris, al contacto de la lengua con este, mi esposa apretó su boca cerrando sus labios para ahogar un grito que seria la victoria de su macho. La miraba y pensaba que no había yo sido suave ni diestro en prodigarle aquello que este chiko estaba haciendo. Me sentí, egoísta e inexperto, agradeciendo a este caballero que me estaba reivindicando. La boca de Beto sabia hacer su trabajo, lamiendo besando, succionando deleitándose con aquel néctar jugoso que emanaba de aquella flor abierta para el. Mi esposa acariciaba con sus manos la cabeza de Beto, como invitándolos a continuar y a la vez que emitía quejidos suaves, placenteros. Sandra comenzó un vaivén con sus caderas, moviendo su pelvis, primero muy suave, luego fue acrecentando el ritmo, hasta explotar en un grito fuerte cuya manifestación eran una serie de espasmos, repetitivos, mientras con sus manos sostenía la cabeza de Beto, sin dejarle que el se apartará de ahí, al tiempo que chorreaban sus jugos. No la había hecho yo tener un orgasmo tal, y este chiko con solamente su boca había logrado lo que yo no fui capaz. Ya un poco repuesta de su primer orgasmo, con sus manos retiro suavemente la cara de Beto, haciéndola subir para recompensarlo y agradecerle con un beso, obtenido ...
    ... meritoriamente. Beto se puso de pie, bajando su pantalón deportivo al igual que su bóxer, retirándolo, agachado, por sus pies. Cuando se levanto, volví a ver esa majestuosa escultura, aquel cuerpo, atlético, cuyos pechos y abdomen marcados y perfectamente delineados haciendo juego con aquel miembro, largo, ligeramente curvado hacia arriba y fuertemente erecto que vibraba victorioso. Era maravilloso ver este portento, su inigualable tamaño, su prepucio retraído, su glande o cabecita rosada totalmente expuesta. No fue de extrañar la admiración que no pudo esconder Sandra al ver a su hombre. El se acerco a Sandra quien tomo su miembro con sus manos acariciándolo moviendo su mano desde la base hasta su cabecita. Lentamente acerco su boca a su cabeza, deleitándose con aquel aroma de macho, olio su cabecita, luego con su lengua la acaricio rodeándola, bordeando sus aletas, y entreabriendo su boca para que aquella cabecita se abriera paso entre sus labios. Pensé, que Sandra, de pronto fuera inexperta en estas lides, porque yo no le había prodigado tal experiencia porque me venia muy pronto. Afortunadamente comprobé que ellas no necesitan de adquirir esa experiencia, que ya esta en ellas en su naturaleza, lo cual me dio alivio. Lo hacia realmente como toda una experta. Beto con sus manos la aparto de su miembro y al igual que ella, el le agradeció con un beso. 
    
    
    Con delicadeza y sumo cuidado, Beto recostó a mi esposa a la vez que estampada en sus labios un ardiente beso, mientras esta abría ...
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