1. Don Kairo y la pandemia


    Fecha: 22/03/2022, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yogi, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... del almacén.  Yo me quedé un momento más asida del mostrador, porque me temblaban las piernas.  El se retiró unos metros y se compuso el pantalón.  Yo hice lo mismo con mi braga y mi falda.  Yo empecé a reclamarle lo sucedido.  Pero él me dijo, -cálmate Adelita, te iba a decir que ahora ganaras el salario de Martha también, si es que lo quieres, esto que pasó miralo como nuestro contrato-, yo me vestí y salí de allí.  Cuando llegué a la casa, aún me salía esperma de Don Kairo por la cuquita,  Esa noche no pude dormir, pues me pasaba en la cabeza todo lo que sucedió esa tarde noche, sentí todavía el pene de don Kairo entrando y saliendo de mi rajita a pesar que fue a la fuerza, la verdad había gozado mucho.
    
    A partir de ese día, don Kairo era muy atento conmigo, me trataba diferente.  Cuando estaba en el mostrador y no había gente, el pasaba por atras y pegaba su paquete en mis nalgas, yo solo decía -ay no don Kairo, no haga eso-, pero nada más, eso lo tomó él como que yo aprobaba lo que me hacía.  En ocasiones yo estaba atendiendo y el ponía a mi lado y ponía su mano en mis nalgas y me acariciaba, luego subía mi falda y me apretaba las nalgas piel a piel.  No habíamos tenido sexo de nuevo desde aquel día.  Pero no tardaría mucho la espera.
    
    Ese día cerramos las persianas, la salida era por otra puerta.  Al caminar el me tomó por atras de nuevo, me dijo que quería platicar conmigo un rato.  -Mira me dijo, me gustas mucho, y los dos tenemos mucha necesidad, tu del ...
    ... trabajo y de mi dinero y yo estoy solo y soy muy cachondo, podemos ayudarnos mutuamente-,  yo lo oí y le dije -ay no don Kairo, soy mujer casada y con hijos-.  Entonces el me dice -pero si esto nadie lo debe saber, yo soy una tumba, nadie lo sabrá por mi-.  Hubo una pausa.
    
    Entonces el se separó y de una puerta sacó una colchoneta,  la estiró en el piso, luego me abrazó e intentó besarme, yo me resistí todo lo que pude, pero su fuerza, tamaño y mi debilidad, hizo que me quitara la blusa, el bra y comenzó a mamarme los senos, luego me tumbó en la colchoneta y terminó de arrancarme toda la ropa incluyendo los zapatos.  Quedé completamente desnuda.  El mamó mis senos y fue bajando, paso lamiendo mi vientre y luego se enredó con mi pelambre gruesa de mi vulva, luego me abrió con sus fuertes manos mis piernas y comenzó a darme una chupada de chuchita monumental, su lengua era áspera y gruesa y me daba un fuerte placer sexual, gemí, grité y patalee con su boca en mi sexo.  Me hizo correr, no se si una o dos veces, no había recibido nada igual en mi vida, su lengua en mi clitoris y dos de sus dedos en mi rajita me hacía correr como una puta.  Entonces se quitó la ropa y ahora pude ver bien, su enorme mastil que tenía por verga, era gruesa y tenía un glande enorme, un tronco musculoso.  -Chúpala!!-, me ordenó.  Me puse a horcajadas frente a él que estaba de pie.  Lamí su miembro viril, degustándolo, le pase la lengua a todo lo largo y cuando llegué a su glande le di unas lamidas y unos ...