Infidelidad con el Mécanico
Fecha: 17/07/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Soy maestra de kinder, madura con varios años de casada, desde que me case nunca había engañado a mi marido, a pesar de que tengo muchos pretendientes, pero mi marido siempre ha sido muy celoso.
Esto a la larga cansa y si luego, las amigas y compañeras relatan sus infidelidades pues yo también tenía muchas fantasías, hasta que las circunstancias me llevó a cometer una infidelidad, hasta cierto punto por que me obligaron.
Yo había ido a una fiesta donde había varias maestras y maestros, mi esposo llegó tarde, comenzó con sus celos, haciéndome pasar una noche poco agradable, que siendo las diez de la noche, después de estar discutiendo, mi esposo me arrojo las llaves del auto y se retiro.
A los pocos minutos yo también me retire de lugar, casi afueras de la ciudad, estaba semioscuro, arranque el vehiculo, y decidí trasladarme a casa, no había recorrido algunos kilómetros cuando el vehiculo, casi nuevo, se detuvo, trate de encender el motor varias veces, pero no tuve resultado. Hable por el móvil a la aseguradora, pero no obtuve respuesta, así que llame al mecánico muy conocido de mi esposo, un hombre de unos setenta años, regordete, chaparro, de 1.58 de estatura, calvo, muy moreno, un hombre que para nada coincidía con mis gustos, altos, delgados, educados y que varios de ese tipo me pretendían y que en la fiesta me habían invitado a bailar.
Mientras esperaba a le pondré, don Chon, el mecánico, que no es su nombre real, el miedo me invadía, así que me mantuve dentro ...
... del vehiculo, además estaba un poco borracha, vestía una falda con colores llamativos, con vuelo, que me llegaba a la mitad de mis carnosos muslos, una blusa semitransparente y un saco corto, que permitía observar mis grandes senos, mi brassier de encajes, con media copa B, talla 40. Era peligroso estar sobre la carretera, cerca de una pendiente, con pocas casas alrededor y árboles.
Pero no paso más de media hora cuando don Chon apareció, con una pequeña grúa, saludándome, buenas noches maestra, preguntándome, ¿y su esposo?, mire como son las cosas, ahora no viene, este auto que se paro, le conteste. Yo me baje del vehiculo, ¡pero para que!, los automovilistas que transitaban, pitaban, y uno que otro atrevido, gritaba, mamacita, que buena estas, tienes unas piernas o, que biscochito para mi cena. Yo me ruborice y le dije a Don Chon que se apresurara, trato de encender el vehiculo, y exclamo: ¡es la bomba de la gasolina! lo tendré que llevar al taller.
Mientras lo enganchaba, yo trate de comunicarme con mi marido, pero su móvil al parecer estaba apagado. Hable a casa y tampoco había alguien que me contestara. Trate de parar un taxi, y por esa zona, era imposible. No había otra debía viajar con don Chon hasta su taller.
Don Chon muy atento me dijo, maestra súbase a la grúa, allá en el taller encontrará taxi y si no, yo la llevo a su casa. Con dificultad me subi y pudi oler a alcohol, don Chon si que estaba también algo borracho, pero no quedaba otra, además, cuando me ...