Infidelidad con el Mécanico
Fecha: 17/07/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... riquísima, tanto que hasta me he masturbado viendo su foto.
Don Chon, por fin, se pasó atrás de mi, sentí su respiración agitada, yo senti un escalofrió en mi espalda, y alcance a decir, no don Chon, ya me voy, mi marido me espera, se va a enojar si no llego, es muy tarde, mejor lléveme a mi casa, además su mujer va a despertar y que va a pensar. Esa vieja duerme toda la noche, nunca despierta.
Yo me quise mover, pero don Chon me había puesto sus gruesos brazos sobre mi cintura, no se vaya maestra, no le voy hacer nada que no le guste, mientras suspiraba oliendo mi fino perfume. Pude sentir su aliento alcohólico que resollaba sobre mi cuello. Volví a repetir, no don Chon, déjeme ir, que me quiere hacer, pregunte. Pero don Chon, de repente me apretó con su grueso y gordo cuerpo sobre el escritorio y pude sentir un bulto, bien atrás de mi cola, que empujaba fuerte, yo me estremecí, la temperatura subió y lo único que se me ocurrió fue gozar ese momento, entonces aparente querer salir de esa situación, por lo que movía la cola, mis nalgas, las subía y las bajaba, hacia un movimiento circular, mientras mis manos estaban reposando en el escritorio y los brazos y manos de don Chon, me habian tomado de la cintura, hasta que una de sus manos, se metió bajo mi falda, agarrando uno de mis glúteos. Mmmmmmmm, que redondo y abultado tiene el culo maestra, es divino.
No aguantaba más, y le dije, don chon, no por favor respéteme, soy casada y usted también lo es, además no tarda en ...
... llegar el taxi. Que espere, quiero disfrutar este momento, y continuaba acariciándome mis nalgas, jugaba con el liguero, su boca, besaba mi cuello y parte de mi espalda.
Mientras yo aparentaba tratar de liberarme, don Chon, seguía, apretando mi cintura y con la otra mano, acariciaba los muslos de mis piernas, creo que no lo podía detener y le dije, no don Chon suélteme por favor, o voy gritar en estos momentos, respondiéndome, maestra, grite, porque el taxi no va a venir, ni mi esposa y mis hijos están aquí, se fueron a casa de mi suegra.
Al decirme eso mi excitación creció, al saber que si no hacía otra cosa, terminaría ensartada en la verga de un viejo que me llevaba más de 30 años. Pero aún así no podía entregarme así de fácil, porque podría pensar lo peor don Chon, así que aparente poner resistencia, diciéndole, no don Chon, déjeme ir, por favor, no me apriete tanto, lo que hizo, lo que me dio oportunidad quedar frente a él, pero que aprovecho para con dificultad besarme en la boca. Mmm que rico maestra, que boquita tan linda, que cara de ángel, que hoyitos bonitos se le hacen en sus cachetitos, mientras su lengua se introducía en mi boca y mis manos aparentaban empujarlo.
Yo la verdad, estaba superexitada, mi cuerpo más alto que el de él, sobre todo por las zapatillas de tacón alto con broches, estaba pegado y podía sentir su trozo de carne como estaba crecido, que parecía reventar su pantalón que afortunadamente no estaba sucio de grasa. Con temor, baje una de ...