1. HUEVOS REVUELTOS


    Fecha: 12/04/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Laura me avisó que Clara vendría.
    -¿Por qué no me habla ella, directamente?
    -Está bien. Te paso con Clara.
    -Hola Dani. Bueno, ya sabés, esta noche voy a tu casa. – Le pensaba preguntar si se quedaría toda la noche, pero preferí que no darle ningún anticipo. Pero de cualquier manera
    quería estar preparado. Suficiente cantidad de “pildoritas” y licores.
    -No hay problema. Vos resolvés. Ya te habrá dicho Laura que no tengo ningún problema.
    -Lo sé. Me dijo…
    -Nos vemos luego, entonces.
    -Chau. Hasta luego.
    Parecía muy decidida sin dudas.
    A esos de las 21 me llama: “voy para allá”. Calculé unos minutos y me hice una buena paja para ponérmela bien dura e “impresionarla” cuando llegara. Cuando llamó a mi puerta, dado que estaba seguro que Laura le había dado la llave de entrada al edificio, me acomodé los pantalones y bien empalado le fui a abrir. 
    -¡Dios, qué hermosa sos!
    -¡Si ya me conocías!
    -Nunca te vi de la cintura para abajo. Siempre tras la ventana del quiosco.
    Nos dimos un piquito y me alejé para verla. ¡Y para que ella note el bulto del pantalón!
    -Sos preciosa, ¡todo perfecto!
    -Estoy algo gorda…- Dijo Clara simulando un pucherito. 
    -¡Estás genial, justo, justo!
    Me agaché, le levanté un poquito la blusa y le mordí un rollito.
    -¡Hay loco! ¡No me muerdas!
    -¡Es lo más exquisito del planeta!
    -¡Mentiroso!
    -¡Es para verte toda!
    Le levanté la blusa para sacársela sobre la cabeza. Ella lo facilitó levantando los brazos.
    -Huy, que lástima. ¡Todavía está el ...
    ... corpiño! 
    Antes de que yo hiciera el movimiento para desprenderle el soutien, Clara se agachó bajándome los pantalones, que siempre, para ocasiones así, yo usaba con elásticos. Antes de llegar al suelo ya tenía la pija en la boca. Tal vez conocía el consejo de Denisse para su hija Micaela; “cuando estés con un chico enseguida mamásela, así no duda un minuto de que van a coger”. No creo que Clarita dudara de que íbanos a coger. 
    -¡Qué rico, linda! Pero primero dejame admirarte desnuda…
    -¡Es que la noté tan grande que me dio muchas ganas!
    La tomé de las axilas y la levanté. Mientras nos besábamos en furiosa lucha de lenguas, la empujé hacia el sofá y la hice sentar. Me olvidé que quería verla desnuda. Me agaché y metí la cabeza bajo la pollera. A ciegas le corrí la tanga y me apreté contra ella. Labios, lengua, nariz, todo contra la concha, saboreando primero unos magníficos labios externos, que yo no veía, pera imaginaba. Estaba totalmente depilada. Por lo suave y prolijo, seguramente muy reciente. Probablemente la propia Laura la había puesto a tono. Después de unos minutos de horadar todas las cavidades, apreté el consistente clítoris y tiré con los labios. Clara se estremeció y sacudió.
    -¡Oh Dios! ¡Me hiciste acabar! ¡Sos un mago! – Clara se recostó contra el respaldo, las piernas muy abiertas y relajadas.
    Chupé todo, hasta la última gota. Clara apretaba mi cabeza contra su cuerpo. 
    -¡Ay Dani! ¡Por favor! ¡Dejame un poquito a mí!
    Le había a dicho a Laura que no pensaba ...